260 pasajeros de un vuelo a Londres se amotinan al retrasarse su salida 23 horas
Los 260 pasajeros de un vuelo de la compañía Britannia con destino a Londres se amotinaron en la madrugada de ayer dentro de su avión al conocer que el aparato no les llevaría hasta la capital londinense tras permanecer tres horas esperando dentro de la aeronave. Los viajeros presentaron denuncias en la comisaría del aeropuerto de Barajas por "el mal trato" recibido y por la falta de información, a pesar de haber sufrido un retraso de 23 horas en la salida.
El vuelo 872B de la compañía Britannia Airways tenía prevista su salida a las 19.15 del jueves. Los 260 pasajeros habían contratado...
Los 260 pasajeros de un vuelo de la compañía Britannia con destino a Londres se amotinaron en la madrugada de ayer dentro de su avión al conocer que el aparato no les llevaría hasta la capital londinense tras permanecer tres horas esperando dentro de la aeronave. Los viajeros presentaron denuncias en la comisaría del aeropuerto de Barajas por "el mal trato" recibido y por la falta de información, a pesar de haber sufrido un retraso de 23 horas en la salida.
El vuelo 872B de la compañía Britannia Airways tenía prevista su salida a las 19.15 del jueves. Los 260 pasajeros habían contratado una oferta especial que les incluía el traslado en avión a Londres más el hotel. Los problemas comenzaron cuando, a la llegada al aeropuerto, los viajeros comprobaron que no había nadie de la compañía ni de Iberia, encargada de facturar los equipajes. A pesar de las reiteradas preguntas de los afectados, ningún empleado de Barajas sabía qué había ocurrido, según comentaron los afectados.
Sobre las 23.00, un empleado de Iberia les informó de que la aeronave que debía llevarles a Londres había sufrido una avería y que esperaban a otros dos aviones, porque todo el pasaje no entraba en uno solo. El embarque se produjo a las 0.15, pero los pasajeros tuvieron que aguantar tres horas dentro del avión. Al final, la tripulación les comunicó que había sido cancelado el vuelo, al haber sobrepasado su horario. Entonces fue cuando los pasajeros se rebelaron y se registraron diversos enfrentamientos entre el personal de la compañía y los afectados. Esto motivó la presencia de la Guardia Civil y de personal de seguridad.
Los pasajeros descendieron del avión a las 3.30 e interpusieron una denuncia conjunta en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, además de otras individuales. Algunos pasajeros renunciaron al viaje y, tras recoger sus equipajes, se marcharon a sus casas. Otros cien, por el contrario, pernoctaron en un hotel cercano a Barajas, tras ser trasladados por personal de Iberia. Estos viajeros embarcaron en el vuelo, que despegó a las 17.45 de ayer.