"Casi no existe vivienda pública"

Pregunta. Usted ha fundado el Club de Debates Urbanos. ¿Es necesario el debate en Madrid?

Respuesta. No uno, sino muchos debates. Y el colegio profesional debe ser parte de él, y volver a ser parte de la sociedad civil, para que no sólo los políticos discutan sobre lo que debe ser la ciudad. Madrid es una ciudad estupenda, aunque su gestión ha sido muy deficiente en los últimos tiempos. Ha habido demasiados intereses inmobiliarios detrás de su desarrollo. Por ejemplo, en París, los últimos terrenos libres de la ciudad se han destinado a equipamientos públicos. Aquí, en l...

Pregunta. Usted ha fundado el Club de Debates Urbanos. ¿Es necesario el debate en Madrid?

Respuesta. No uno, sino muchos debates. Y el colegio profesional debe ser parte de él, y volver a ser parte de la sociedad civil, para que no sólo los políticos discutan sobre lo que debe ser la ciudad. Madrid es una ciudad estupenda, aunque su gestión ha sido muy deficiente en los últimos tiempos. Ha habido demasiados intereses inmobiliarios detrás de su desarrollo. Por ejemplo, en París, los últimos terrenos libres de la ciudad se han destinado a equipamientos públicos. Aquí, en lo que sería su equivalente, la zona de Chamartín, se ha hecho un enorme desarrollo urbanístico.

P. ¿En qué ha perjudica la liberalización de honorarios a arquitectos y en qué beneficia a los usuarios?

R. A los usuarios muy poco. Pagarle menos al que vigila que una obra se haga bien no beneficia a nadie. Los arquitectos deben luchar por hacer el mejor proyecto, no por cobrar menos que el de al lado. En los concursos, las minutas han caído un 40%. Y en la obra privada, la liberalización ha llevado a que se explote a los arquitectos jóvenes que no tienen alternativas. Si pudiera, volvería a fijar los honorarios.

P. ¿Qué responsabilidad tiene el colegio profesional en que haya tantos arquitectos no colegiados?

R. Según nuestros cálculos, más de 6.000 profesionales no están colegiados. Sólo se colegia el que hace proyectos y necesita visarlos, y yo querría que todos los que se marcharon cuando el colegio funcionaba tan mal, hasta hace tres años, volvieran a la institución colegial. ¿Cómo? Pues ofreciendo de verdad los servicios que cada uno necesita, y haciendo del colegio un órgano que intervenga tanto en los temas de lo público como de lo privado.

P. ¿Cuál es esa función social que debe tener la arquitectura y a la que usted hace mención en su programa?

R. Igual que hace años defendí que los barrios marginales fueran erradicados y se llevara a sus habitantes a viviendas públicas, el colegio debe pronunciarse hoy a favor de otros temas. Por ejemplo, para que se hagan más viviendas de protección pública, que casi no existen, y para promocionar la vivienda de alquiler en la ciudad.