La Sinfónica interpretará en las tres capitales un programa dedicado a Rachmaninov
La Orquesta Sinfónica de Euskadi ofrecerá la próxima semana en las tres capitales vascas su quinto programa de esta temporada, dedicado a obras de Sergei Rachmaninov, en el que intervendrán como invitados el director rumano Camil Marinescu y el pianista argentino Nelson Goerner.
La Sinfónica, que tocará los próximos días 25 y 26 en San Sebastián, el 27 en Bilbao y el 29, cerrando el programa, en Vitoria, interpretará por primera vez una de las piezas más populares y difíciles de ejecutar del compositor ruso (1873-1943), el Concierto para Piano y Orquesta número 3, con el que a...
La Orquesta Sinfónica de Euskadi ofrecerá la próxima semana en las tres capitales vascas su quinto programa de esta temporada, dedicado a obras de Sergei Rachmaninov, en el que intervendrán como invitados el director rumano Camil Marinescu y el pianista argentino Nelson Goerner.
La Sinfónica, que tocará los próximos días 25 y 26 en San Sebastián, el 27 en Bilbao y el 29, cerrando el programa, en Vitoria, interpretará por primera vez una de las piezas más populares y difíciles de ejecutar del compositor ruso (1873-1943), el Concierto para Piano y Orquesta número 3, con el que abrirá la velada, y su Tercera Sinfonía en la segunda parte.
Al frente de la agrupación musical vasca estará Camil Marinescu, quien interviene por primera vez como director invitado, y que estudió dirección de orquesta con Cristian Mandeal, el responsable musical de la Sinfónica, según informó ayer la orquesta vasca en un comunicado.
Marinescu ha realizado giras por Asia y Europa y el año pasado visitó varias ciudades españolas con la Orquesta Filarmónica George Enescu.
Nelson Goerner interpretará el Concierto para Piano y Orquesta número 3, obra con la que ganó el primer premio en el Concurso de Ginebra, que le abrió camino en su carrera como concertista. Este músico ha contado en todo momento con el apoyo y el reconocimiento de la famosa pianista argentina Martha Argerich.
El citado concierto de Rachmaninov era el que obsesionaba por la dificultad de su ejecución al protagonista del filme Shine.