La Guardia Civil decomisa 143 kilos de cocaína a siete 'narcos'
La banda adulteraba la droga en Boadilla
Nuevo golpe de la Guardia Civil al narcotráfico. Siete detenidos y 143 kilos de cocaína de gran pureza es el resultado de una operación que han desarrollado durante la semana pasada los agentes del Grupo de Intervención Fiscal y Antidroga (GIFA) de la Comandancia de Madrid. Los guardias se han incautado de útiles y sustancias empleados para adulterar el estupefaciente y tres vehículos de gran cilindrada.
La operación comenzó hace unas semanas, cuando los agentes del GIFA comprobaron que dos iraníes, G. R. B. D., de 35 años, y R. S., de 34, se dedicaban a pasar droga a pequeña escala. Po...
Nuevo golpe de la Guardia Civil al narcotráfico. Siete detenidos y 143 kilos de cocaína de gran pureza es el resultado de una operación que han desarrollado durante la semana pasada los agentes del Grupo de Intervención Fiscal y Antidroga (GIFA) de la Comandancia de Madrid. Los guardias se han incautado de útiles y sustancias empleados para adulterar el estupefaciente y tres vehículos de gran cilindrada.
La operación comenzó hace unas semanas, cuando los agentes del GIFA comprobaron que dos iraníes, G. R. B. D., de 35 años, y R. S., de 34, se dedicaban a pasar droga a pequeña escala. Por eso decidieron seguirles hasta que efectuaran un intercambio de cocaína. Éste ocurrió el lunes pasado en un punto cercano al estadio de La Peineta, en el distrito de San Blas. Los guardias decidieron intervenir en ese momento y arrestar a los dos iraníes y a la persona que les iba a entregar el estupefaciente. Se trataba del inmigrante colombiano C. A. P. R., de 29 años.
Los agentes hallaron un kilo de cocaína que iba a servir como muestra para comprobar la pureza. Tras conseguir los mandamientos judiciales pertinentes, registraron el domicilio donde la banda guardaba la droga. Era un piso de San Blas, en el que estaban otros dos integrantes de la banda. Los agentes encontraron allí 93 kilos de cocaína, ocultos en el hueco de la rueda de repuesto, dentro del maletero de un BMW.
Un segundo registro, en un domicilio de Boadilla del Monte, hallaron el resto del estupefaciente (49 kilos) ocultos en una habitación junto al garaje. En este piso estaba un pequeño laboratorio que la organización utilizaba para adulterar la cocaína. Estaba compuesto por una prensa hidraúlica, una bascula de precisión, moldes y otras sustancias como acetona o anestésicos. Dos mujeres de origen colombiano vigilaban la casa. Los arrestados, salvo los iraníes, tenían antecedentes por tráfico de droga.