Los tenistas se cubren el riñón

La ATP destina el 3% de los premios a garantizar la pensión de los 100 primeros de la clasificación

Aunque todo el mundo se esfuerza para demostrar lo contrario, la situación económica del ATP Tour no es boyante. El desplome del gigante de la mercadotecnia ISL, al que la ATP había confiado los derechos televisivos de su circuito, sumió a la Asociación de Tenistas Profesionales en una posición complicada y la obligó a remodelar o a anular algunas de las prestaciones que ofrecía a los jugadores.

En esta situación se encuentra el plan de pensiones que la asociación ofrece a los 100 primeros clasificados individuales y a los 40 mejores jugadores de dobles. Todos ellos, siempre que cumplan...

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Aunque todo el mundo se esfuerza para demostrar lo contrario, la situación económica del ATP Tour no es boyante. El desplome del gigante de la mercadotecnia ISL, al que la ATP había confiado los derechos televisivos de su circuito, sumió a la Asociación de Tenistas Profesionales en una posición complicada y la obligó a remodelar o a anular algunas de las prestaciones que ofrecía a los jugadores.

En esta situación se encuentra el plan de pensiones que la asociación ofrece a los 100 primeros clasificados individuales y a los 40 mejores jugadores de dobles. Todos ellos, siempre que cumplan los requisitos de jugar un número determinado de torneos, acceden directamente al plan de pensiones que la ATP financiaba con parte del dinero que recibía de ISL o con otros recursos propios. Pero a partir de este año, la ATP se ha visto obligada a recaudar el 3% del importe de los premios de los torneos para poder seguir adelante con estas jubilaciones. La titularidad de los planes ha dejado de ser de la ATP y ha pasado a ser nominal de cada jugador, aunque siguen siendo gestionados por la asociación.

Sólo aquellos jugadores que logran cumplir las condiciones exigidas un mínimo de cinco años tienen derecho a recibir las contraprestaciones a partir de los 49 años. Entonces pueden elegir entre recibir todo el dinero acumulado más los intereses o percibir una pensión durante 15 años que pueden ampliarse, según acuerdos. Cada jugador ingresa en su plan unos 8.000 euros procedentes de la retención del 3% de los premios. Quienes más ganan son quienes más aportan, aunque reciben lo mismo. Lo que marca las diferencias entre unas rentas y otras son los años que se van sumando. Algunos jugadores que cumplen las condiciones sólo cuatro años, como el caso del valenciano Altur, se quedan fuera del plan y su dinero se acumula al global de los planes. Otros, como Sampras o Agassi, llevan 10 años sumando créditos.

El montante global de estos planes ronda los 50 millones de euros. Su gestión, en manos de un equipo de expertos en finanzas, llegó a dar beneficios enormes en sus mejores años, pero en 2001 sufrió unas pérdidas del 1%. Un jugador que haya cumplido el mínimo de cinco años, puede retirarse a los 49 con unos 600 euros mensuales. En cambio, otro que haya logrado mantenerse 12 años dentro del plan han acumulado 200.000 euros.

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