Reportaje:CRÓNICA EN VERDE

La naturaleza acuartelada

Defensa extrema las cautelas ambientales en el campo de maniobras de Cerro Muriano

El campo de adiestramiento de El Retín, situado en la comarca gaditana de La Janda, se convirtió en el primero de España, y de Europa, que se ajustaba a la norma ISO 14000, homologación que obtuvo en 1998 tras cumplir una serie de estándares, aceptados a nivel internacional, que garantizan la aplicación de las denominadas "buenas prácticas medioambientales". La Armada, de quien depende esta finca de más de 5.000 hectáreas, puso en funcionamiento un Sistema de Gestión Medioambiental que permite vigilar todas las actividades para reducir al mínimo su impacto, convirtiéndolas en compatibles y res...

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El campo de adiestramiento de El Retín, situado en la comarca gaditana de La Janda, se convirtió en el primero de España, y de Europa, que se ajustaba a la norma ISO 14000, homologación que obtuvo en 1998 tras cumplir una serie de estándares, aceptados a nivel internacional, que garantizan la aplicación de las denominadas "buenas prácticas medioambientales". La Armada, de quien depende esta finca de más de 5.000 hectáreas, puso en funcionamiento un Sistema de Gestión Medioambiental que permite vigilar todas las actividades para reducir al mínimo su impacto, convirtiéndolas en compatibles y respetuosas con la naturaleza.

Ésta fue la más ambiciosa de una serie de actuaciones que el Ministerio de Defensa comenzó a desarrollar en aquellos espacios que, bajo su tutela, reunían importantes valores ecológicos. En todo el país se localizaron 25 enclaves que precisaban de una atención especial, de los que ocho se sitúan en territorio andaluz. Además de El Retín, se están aplicando diversas cautelas ambientales en el campamento Álvarez de Sotomayor (Sierra Alhamilla, Almería), el campo de adiestramiento de Cerro Muriano (Córdoba), la base naval de Rota (Cádiz), la isla de Alborán, el archipiélago de Chafarinas, el campo de adiestramiento de El Arenosillo (Huelva) y la finca Las Navetas (Málaga).

En tanto se cumple con las rigurosas condiciones que establece la norma ISO 14000, Defensa ha comenzado a desarrollar en estos enclaves diversos programas relacionados con la conservación de la biodiversidad, el ahorro energético, la aplicación de fuentes energéticas poco contaminantes, la retirada y reciclaje de residuos y la formación del personal. A lo largo del periodo 2000-2005 está prevista una inversión global para estos menesteres de más de 42 millones de euros.

Además, de cada uno de estos territorios se está editando una guía que informa de sus características naturales y la estrategia que hace posible compatibilizar la conservación de este patrimonio con el desarrollo de las actividades militares. La última de estas publicaciones, de reciente aparición, se dedica al campo de adiestramiento de Cerro Muriano (Córdoba). Una finca de algo más de 4.000 hectáreas y que alberga a los efectivos de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno, sirviendo, además, como zona de maniobras para otras muchas unidades.

Cerro Muriano ofrece el mismo aspecto que cualquier otra finca de estas serranías, si bien su carácter forestal es más acentuado ya que las solanas de estos montes suelen estar dominadas, fuera del espacio militar, por cultivos, olivares y pastos. En los más de 70 años que esta finca lleva en manos de las Fuerzas Armadas la cubierta forestal ha ido regresando lentamente a su estado primitivo, extendiéndose los jarales en aquellos puntos en los que hubo algún aprovechamiento agrícola y regenerándose el encinar al no estar sometido a ningún tipo de explotación.

Precisamente es el soporte vegetal el elemento al que se le presta especial cuidado. En ningún caso está permitida la tala de árboles o el deterioro de los mismos, y periódicamente se contratan los servicios de empresas especializadas en el mantenimiento de este tipo de espacios forestales, en los que son imprescindibles, por ejemplo, los cortafuegos. Las prácticas de tiro se realizan en una zona desprovista de vegetación, sobre una ladera rocosa de elevada pendiente.

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Tampoco se admite el tránsito de vehículos fuera de los caminos habilitados para este fin, cuestión de gran importancia cuando se trata de unidades de gran tonelaje y, en algunos casos, dotadas de cadenas que multiplican el impacto sobre los suelos. A pesar de estas precauciones, los responsables del campo de maniobras deben restaurar con frecuencia la red viaria para evitar problemas de erosión.

A juicio de los especialistas del ministerio, la superficie del campo militar que puede considerarse perturbada por la incidencia de los ejercicios de adiestramiento "es de aproximadamente un tercio de la extensión total, quedando el resto en la suficiente calma como para permitir a los animales que lo pueblan desarrollarse sin interferencias". La fauna reúne a especies como el gato montés, la jineta y un buen número de rapaces diurnas y nocturnas. Incluso se sospecha la presencia ocasional de algún lince ibérico.

Comentarios y sugerencias a propósito pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es

Un difícil equilibrio

A juicio de algunos colectivos conservacionistas, la presencia de efectivos militares se ha convertido en una garantía para la conservación de la flora y fauna en determinados espacios naturales. Grandes fincas, utilizadas como campos de maniobras, conservan importantes ecosistemas a salvo de la presión demográfica, la especulación urbanística, los cultivos, la industria, o el simple tránsito incontrolado de personas y vehículos.En algunos casos, como ocurrió en su día con la isla de Cabrera (Baleares), estos territorios han pasado finalmente a manos de las autoridades ambientales del Gobierno central, y en otros, como sucede en la isla de Alborán, tratan de hacerse compatibles las exigencias militares con las disposiciones de protección dictadas por la comunidad autónoma.Encontrar un punto de equilibrio entre ambas aspiraciones no es fácil, y Cerro Muriano no escapa a las críticas de algunos colectivos. Ecologistas en Acción ya ha mostrado su preocupación por el proyecto de vía férrea que unirá Córdoba capital con Almorchón y, sobre todo, por la variante de la nacional 432 (trayecto Córdoba-Cerro Muriano). En ambos casos, denuncia esta coordinadora, "se trata de obras que se han vendido a la opinión pública como indispensables para la sociedad civil, cuando realmente son dos infraestructuras que responden a intereses estratégicos de carácter militar". En circunstancias extremas, las necesidades de las Fuerzas Armadas han querido imponerse sobre la conservación. Así ocurrió con el polémico radar que trató de instalarse en la cumbre del Mulhacén (Sierra Nevada) o el polígono de tiro previsto en Cabañeros (Ciudad Real). En ambos casos, la fuerte oposición de amplios sectores terminó por inclinar la balanza del lado de la naturaleza.

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