Análisis

Más madera para el Deportivo

El Deportivo no logra abandonar los excesos de la Liga de Campeones, donde nunca le dan tregua. Cada temporada se exige proezas frente a los equipos más prestigiosos de Europa. Viene de ganar en San Siro al Milan y de eliminar al Bayern. Ahora regresa a un territorio conocido: se enfrentará al Manchester y Juventus, en una reedición de los duelos que mantuvo frente a ellos la pasada temporada.

Pasan los años y el Manchester permanece en su ley, un equipo sin complejos que admite el desequilibrio que pesa sobre los grandes. Juega al ataque y toma riesgos evidentes con su defensa, poco pr...

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El Deportivo no logra abandonar los excesos de la Liga de Campeones, donde nunca le dan tregua. Cada temporada se exige proezas frente a los equipos más prestigiosos de Europa. Viene de ganar en San Siro al Milan y de eliminar al Bayern. Ahora regresa a un territorio conocido: se enfrentará al Manchester y Juventus, en una reedición de los duelos que mantuvo frente a ellos la pasada temporada.

MANCHESTER Un equipo sin complejos

Pasan los años y el Manchester permanece en su ley, un equipo sin complejos que admite el desequilibrio que pesa sobre los grandes. Juega al ataque y toma riesgos evidentes con su defensa, poco protegida casi siempre. Tampoco le ayudan las carencias de gente como Gary Neville, el vulgar lateral derecho que se mantiene como insospechado titular, o de Laurent Blanc, nunca el más rápido de los centrales y menos ahora, con 37 años. La lesión de Rio Ferdinand -baja durante un mes- añade un problema muy serio a un equipo que no logra corregir sus defectos defensivos, quizá porque su cabeza está en otra parte, en su potente juego de ataque.

La idea de que el Manchester es vulnerable no oculta que se trata de un equipo extraordinario. Para empezar, nunca especula. Si se defiende es porque le atacan y no porque ha elegido la racanería como método. Y cuando ataca lo hace con un estilo generoso y profundo, irreprochable en el movimiento de la pelota, que corre rápida, sin gente que traslade, con la búsqueda constante de los costados. Le sobra gente de clase, pero le faltarán Roy Keane y Nicky Butt en el primer encuentro con el Deportivo. Eso significa la utilización de Scholes como medio centro junto a Verón. Scholes, un gran segundo delantero, no puede con los rigores de la organización del juego. Verón está bajo sospecha desde su fichaje, aunque ha encontrado el apoyo declarado de Álex Ferguson, el técnico que sacó al Manchester de la mediocridad y lo convirtió en una de las grandes referencias del fútbol mundial. Verón es un gran reloj que funciona mal. Sus cualidades son indiscutibles, pero no consigue ponerlas en orden.

Por la derecha, Beckham dispone de su maravilloso pie, capaz de grandes goles en tiros libres o de espectaculares centros. Sin embargo es un jugador triturado por la fama y sus aledaños. Está más cerca del perfil de un ídolo del pop que del futbolista. En la delantera hay garantía de gol con Van Nistelrooy, que completó una temporada sensacional en su primer año con los reds. Atrás han quedado las dudas sobre el estado de su rodilla. A su lado, el noruego Soljskaer funciona como un depredador: anota goles y no se ocupa de la rutina del juego. Lo suyo es cazar.

JUVENTUS Una leyenda en forma

La primera fase de la Liga de Campeones ha ofrecido excelentes noticias para el fútbol italiano. Se han clasificado los cuatro representantes para la segunda fase, cosa que no ocurría desde hace varios años. El Juventus llega con su indiscutible leyenda y con un equipo muy similar al de las últimas temporadas. Se trata, en definitiva, del equipo de Montero, Davids, Del Piero, tres de los faros de la Juve que perdió la final de la Liga de Campeones frente al Madrid, en 1998. Son jugadores de primer orden que atraviesan un buen momento, especialmente Del Piero, en proceso de completar su mejor temporada desde su gravísima lesión. Al frente de la nave, Marcello Lippi predica una estilo de juego de gran exigencia atlética, muy propio de la escuela italiana. La Juve presiona y no descansa, sin reparar en las grandes posibilidades de sus estrellas, a las que merece añadirse el checo Nedved, el hombre que sirve de termómetro del equipo. La mejor Juve es la que se mueve con la pujanza y la clase de Nedved, que lo tiene todo: utiliza perfectamente las dos piernas, es habilidoso, rematador, dinámico y contagioso. De él depende la claridad de un equipo que no tiene demasiados recursos creativos en el medio campo, con Zambrotta por la derecha, Tacchinardi como medio centro y Davids echando carbón a la máquina. Pero si colocan el balón cerca del área, el peligro se concreta con Del Piero, Nedved y Di Vaio o Salas, los dos delanteros que cubren la ausencia de Trezeguet.

BASILEA Una sorpresa sin tradición

El formato de la Liga de Campeones no suele ayudar a la aparición de sorpresas, caso del Basilea, equipo sin tradición en Europa que ha dejado fuera al Liverpool, nada menos. En cualquier caso parece que su horizonte no va más allá de la segunda fase, sobre todo en un grupo que contiene a tres de los grandes favoritos del torneo. La mayor virtud del Basilea es la ausencia de complejos. Y su mejor jugador, Hakan Yakin, un enganche que demostró grandes cosas ente el Valencia. Aprovecha bastante bien a sus delanteros argentinos Gimenez y Rossi con un juego rápido; acepta el cambio de golpes, aunque eso le haya supuesto alguna goleada, como la que sufrió en Valencia. En la defensa, el turco M. Yakin se mueve con cierta elegancia. A Barberis y Expósito les toca mover el balón en el medio campo, donde suele aparecer el español Varela por la derecha, y con éxito, gracias a su rapidez y a su facilidad para tirar centros desde la derecha.

Fran y Beckham, en el Deportivo-Manchester de la temporada pasada.EFE

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