Cerco a las listas de espera

Andalucía consigue eliminar las citas de más de seis meses

El primero de los EMC intervino en el Hospital Reina Sofía de Córdoba en febrero de 2001. Los que estuvieron allí aquella mañana recuerdan toda clase de trabas y alguna que otra 'perrería'. Averías inoportunas en los quirófanos y más de una puerta bloqueada con silicona.

Pero eso pasó y los EMC siguieron creciendo. Hasta el 30 de septiembre pasado se habían creado 83 EMC, con una participación calculada en más de 1.200 personas. Han realizado 15.219 operaciones. Al final, cuando el día 3 de octubre adquirió pleno vigor el decreto citado, sólo quedaban 44 andaluces que llevaban esperando...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El primero de los EMC intervino en el Hospital Reina Sofía de Córdoba en febrero de 2001. Los que estuvieron allí aquella mañana recuerdan toda clase de trabas y alguna que otra 'perrería'. Averías inoportunas en los quirófanos y más de una puerta bloqueada con silicona.

Pero eso pasó y los EMC siguieron creciendo. Hasta el 30 de septiembre pasado se habían creado 83 EMC, con una participación calculada en más de 1.200 personas. Han realizado 15.219 operaciones. Al final, cuando el día 3 de octubre adquirió pleno vigor el decreto citado, sólo quedaban 44 andaluces que llevaban esperando para operarse más de seis meses. Y todos, según contó aquel mismo día el consejero de Salud, Francisco Vallejo, habían decidido esperar 'un poco más' con tal de operarse en un hospital público.

Más información

Todos los hospitales del SAS (29) han participado en esta iniciativa de 'cirugía volante', que ha resuelto los atascos que había en 8 patologías. Traumatología (39% del total de operaciones), oftalmología (25%) y cirugía general (23%) se han llevado la palma. Han resuelto también problemas de urología, ginecología, neurología, cirugía maxilofacial y cirugía vascular.

Visto el éxito, el SAS ha decidido mantener los EMC, aunque ahora son 'mixtos'. Para formar parte hay tres requisitos: pertenecer a un servicio quirúrgico, no haber disminuido rendimiento laboral y trabajar en exclusiva para la sanidad pública. Los EMC 'mixtos' se forman con personal del hospital afectado por las listas, 'lo que garantiza siempre el seguimiento de los enfermos', aseguran en el SAS, y con profesionales de otros hospitales en los que la actividad quirúrgica está al día.

Éxitos

Los éxitos de esta iniciativa son muchos, dicen los técnicos, pero hay dos que destacar: el primero es haber roto los compartimentos estancos de los hospitales y de los propios servicios. 'Ahora se relacionan mucho más los profesionales entre sí', asegura Juan Tomás Martínez, subdirector de Asistencia Especializada. 'Y se ha conseguido también que el concepto de este enfermo es mío se rompa'. El gasto generado en el SAS por los EMC en los que va de año asciende a 5.597.827 euros, mientras que la media por acto quirúrgico se sitúa en 663,25 euros. Desde que empezó el programa, el dinero gastado ronda los 7 millones de euros. 'Cifra ridícula si tenemos en cuanta que el presupuesto del SAS se acerca a 6.000 millones de euros', precisa Martínez.

La fórmula para repartir el dinero cobrado la establece cada equipo. El SAS se limita a abonar las cantidades que previamente ha fijado por intervención: 252,43 euros por una operación de cataratas, 1.442,43 por un implante de prótesis de cadera o 469 euros por una hernia inguinal. Unas cifras ridículas si se comparan con lo que cuesta operarse por lo privado: 1.383 euros una catarata, 1.202 la hernia inguinal y 3.906 euros la prótesis.

La conclusión de la experiencia, única hasta ahora, es que 'se está generando una nueva cultura hospitalaria que no sólo va a transformar lo que es la cirugía y su entorno, sino, también, las relaciones humanas en el ámbito sanitario', asegura Martínez.