La Confederación del Sur paraliza el embovedado de un arroyo en Marbella
Los vecinos ven la orden como un éxito de sus movilizaciones
Según el portavoz de la Plataforma en Defensa del Paraje Natural del Arroyo Guadalpín y de la finca El Pinillo, Javier Carretero, 'se trata de la primera vez en 20 años' que la CHS paraliza un embovedado. Carretero achacó la decisión a la manifestación celebrada el pasado 28 de octubre contra la política urbanística del GIL y la construcción de un millar de viviendas, repartidas en varias promociones, en este entorno ecológico.
El colectivo, integrado por más de 400 vecinos, denunció ya hace seis meses que las obras de embovedado no se ajustaban al proyecto aprobado en su día por la Con...
Según el portavoz de la Plataforma en Defensa del Paraje Natural del Arroyo Guadalpín y de la finca El Pinillo, Javier Carretero, 'se trata de la primera vez en 20 años' que la CHS paraliza un embovedado. Carretero achacó la decisión a la manifestación celebrada el pasado 28 de octubre contra la política urbanística del GIL y la construcción de un millar de viviendas, repartidas en varias promociones, en este entorno ecológico.
El colectivo, integrado por más de 400 vecinos, denunció ya hace seis meses que las obras de embovedado no se ajustaban al proyecto aprobado en su día por la Confederación. 'La empresa está haciendo rellenos de hasta 10 metros y desmontes que tampoco contemplan las ordenanzas municipales, que solo autorizan tres metros', explicó Carretero, quien aseguró que los trabajos están 'al margen de la legalidad'.
Pese a que la orden fue dada el pasado lunes, las obras continuaban ayer al mismo ritmo, por lo que la plataforma ha presentado un nuevo escrito ante el Ayuntamiento de Marbella para que retire la licencia de obras, además de sendas denuncias ante el Seprona y la CHS. 'A ver si el gobierno de Julián Muñoz (alcalde de Marbella) y del señor Roca (gerente de Urbanismo), que es quien corta el bacalao, tiene la decencia de actuar', dijo Carretero.
Un informe realizado en julio por la Policía Urbanística determinó que no sólo se había variado el trazado del cauce sino que las obras afectaban a suelo no urbanizable y zonas verdes públicas.