6.000 comerciantes exigen tarjetas de residentes para poder estacionar en zona de parquímetros
Los vendedores no podrán pedir el distintivo hasta que sea modificada la ordenanza
Los comerciantes que tienen sus negocios en la zona regulada por los parquímetros no podrán, de momento, pedir una tarjeta como la que tienen los residentes para aparcar e ir en coche al trabajo. El concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, afirmó ayer que, aunque su intención es que los titulares de los comercios puedan acceder a las tarjetas de residentes, no podrán hacerlo hasta que el Gobierno local modifique la actual ordenanza de estacionamiento regulado. Los comerciantes exigieron al Ayuntamiento que tramite el asunto con 'urgencia'.
El debate sobre si los alrededor de 6.00...
Los comerciantes que tienen sus negocios en la zona regulada por los parquímetros no podrán, de momento, pedir una tarjeta como la que tienen los residentes para aparcar e ir en coche al trabajo. El concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, afirmó ayer que, aunque su intención es que los titulares de los comercios puedan acceder a las tarjetas de residentes, no podrán hacerlo hasta que el Gobierno local modifique la actual ordenanza de estacionamiento regulado. Los comerciantes exigieron al Ayuntamiento que tramite el asunto con 'urgencia'.
El debate sobre si los alrededor de 6.000 comerciantes que tienen sus negocios en la zona de parquímetros -distritos de Centro, Moncloa, Retiro, Salamanca y Chamberí- tienen que gozar de tarjeta de residente para aparcar ya existía cuando funcionaba la zona ORA. Los comerciantes dicen a su favor que ellos pagan impuestos por tener sus negocios en la zona de parquímetros y que, por tanto, deben de tener los mismos derechos que los residentes. 'El comerciante no sabe ahora dónde aparcar la furgoneta y, además, estamos totalmente desinformados sobre lo que va a pasar. Exigimos las tarjetas de residentes con urgencia', afirmó ayer Miguel Ángel Blanco, secretario general de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Copyme).
Muchos vecinos, en cambio, opinan que los comerciantes tienen que ir a trabajar en transporte público porque la misión de los parquímetros es reducir el tráfico en el centro y los problemas de aparcamiento. 'Si los residentes ya tenemos problemas para aparcar, sólo faltaba que diesen 6.000 tarjetas más. Que vayan en metro', protestó ayer un vecino del distrito de Retiro.
De momento, los titulares de los comercios no pueden solicitar tarjeta de residentes porque el Ayuntamiento tiene antes que modificar la ordenanza de estacionamiento regulado, según explicó ayer el concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez. 'La demanda de los vendedores es razonable y vamos a ser flexibles. Para ello, hay que modificar la ordenanza, pero no voy a comprometerme en ninguna fecha', señaló Herráez.
En el caso de que el Ayuntamiento cambiase la ordenanza, tan sólo los titulares de los negocios tendrían tarjeta de residente. La medida no se extendería al resto de empleados.
Además de la polémica con los comerciantes, muchos conductores siguen quejándose de que las instrucciones de los parquímetros son difíciles de entender. 'La leyenda de la máquina es complicadísima. El cuerpo de letra es pequeño y muchas personas mayores no lo pueden leer, sobre todo la parte que dice que no devuelven cambio. Tendrían que haber puesto un lenguaje que lo entendiese cualquiera', denunció ayer un usuario.
Francisco Javier Vallano, director comercial de SchlumbergerSema, empresa distribuidora de los 1.100 parquímetros que hay en la capital, aseguró que 'después de dos o tres usos' los conductores sabrán manejar perfectamente las máquinas. 'Lo que pasa con los parquímetros, a diferencia de otros expendedores como los de tabaco, es que la gente va con una disposición negativa a sacar el tique porque significa que tiene que pagar por aparcar y por eso les cuesta entenderlos', señaló Vallano.
Los parquímetros funcionan desde el pasado día 2. Las plazas de estacionamiento se han pintado de verde (para los residentes con tarjeta y con límite de una hora para los visitantes por 1,20 euros) y de azul (para todos los automovilistas y cuyo coste es de 1,50 euros por dos horas, que es el tiempo máximo permitido).