'No veo quién puede ganarnos'

Puede parecer que la Real mantiene el liderato aferrado a la eficacia de su delantero Darko Kovacevic (29 años), que suma seis goles desde el arranque liguero. El yugoslavo desmiente tal impresión y asegura que su puntería tiene mucho que ver con el fútbol agresivo y eminentemente ofensivo que propone el equipo. En estado de gracia, Kovacevic espera con curiosidad el turno de los equipos grandes, a los que no contempla ni siquiera como una amenaza potencial. Como el resto de los seguidores realistas, Kovacevic se ha dejado seducir por el mejor estreno de Liga de la historia del club donostiarr...

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Puede parecer que la Real mantiene el liderato aferrado a la eficacia de su delantero Darko Kovacevic (29 años), que suma seis goles desde el arranque liguero. El yugoslavo desmiente tal impresión y asegura que su puntería tiene mucho que ver con el fútbol agresivo y eminentemente ofensivo que propone el equipo. En estado de gracia, Kovacevic espera con curiosidad el turno de los equipos grandes, a los que no contempla ni siquiera como una amenaza potencial. Como el resto de los seguidores realistas, Kovacevic se ha dejado seducir por el mejor estreno de Liga de la historia del club donostiarra.

Pregunta. Pasan las jornadas y la Real no se desinfla.

Respuesta. Sí, pero tampoco es que sea una sorpresa enorme porque nuestra plantilla tiene mucha calidad.

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P. Pero la racha se cortará en cuanto se enfrenten a los equipos grandes.

R. No lo creo. En dos semanas jugamos contra el Deportivo, al que empatamos la campaña pasada, y veo muy difícil que alguien pueda ganarnos en casa. Después, jugamos contra el Madrid, al que ya ganamos hace un año. No, no veo quién puede ganarnos ahora mismo.

P. Lleva seis goles en siete partidos por los ocho que obtuvo el curso pasado en 19 encuentros. Está claro que hace un año no estaba en forma.

R. Así es, pero con Denoueix he efectuado la mejor pretemporada de mi carrera, con mucho trabajo físico, y eso se nota. Cuando vine en diciembre de Italia había jugado unos cinco partidos en cuatro meses, la Real jugaba mal, se murió mi hermano y todo eso repercutió en mi rendimiento.

P. ¿Siente que fracasó en Italia?

R. No. El primer año, en el Juventus, marqué 20 goles y jugué muy bien cuando me dejaron. Pero el club me había comprado como una alternativa a Inzaghi, había muchos delanteros buenos y no tuve oportunidades de demostrar todo lo que podía hacer. Los italianos partían con ventaja. Como no jugaba, marché al Lazio, pero allí tampoco me salieron bien las cosas. Fiché por la Real para jugar, lo necesitaba.

P. Diciembre fue un mes terrible con el fallecimiento de su hermano en accidente.

R. Sí y me refugié enseguida en el fútbol para tratar de olvidar, aunque tragedias así no se olvidan, te marcan de por vida. Cuando juego imagino que me ve, que me sigue. Es importante. En esos momentos el apoyo de mi mujer y de mis dos hijos fue crucial.

P. En esa época Toshack era su entrenador. No se llevaban bien.

R. No puedo decir nada malo de él porque sólo coincidimos pocas semanas. Era un trato correcto. En cambio, con Olabe todo fue de maravilla. Me sorprendió ése técnico, lo que sabía, lo que hizo. Puede aspirar a mucho.

P. ¿Cuáles son las virtudes de Raynald Denoueix, su actual entrenador?

R. El trabajo. Se pasa 13 horas al día en Zubieta, estudiando, viendo partidos grabados, reflexionando sobre el juego. Es muy meticuloso.

P. Entonces, ¿cuál es la clave de su éxito?

R. Puedes hacerle ésta pregunta a todos los jugadores de la plantilla y ninguno sabría responder. Yo tampoco, pero el caso es que disfruto porque veo que soy titular y eso me da confianza. Ahora sé que voy a marcar, tarde o temprano en un partido, puedo marcar. Eso es lo que ha cambiado en mi caso: necesitaba seguridad y la tengo.

P. Además, todo es más fácil si uno cuenta con las asistencias de De Pedro y Xabi Alonso.

R. Soy muy amigo de De Pedro y tiene la mejor, o una de las mejores zurdas de toda la Liga. Me beneficio mucho de sus pases, como de los de Alonso, un jugador muy joven pero con una visión extraordinaria del juego.

P. Y es tan amigo de De Pedro que éste celebra sus goles besándole en la boca, como el domingo ante el Racing.

R. Sobre el césped, no le presté mayor atención al beso. Luego ví las imágenes en casa y puede chocar, pero es una forma como cualquier otra de mostrar alegría tras un gol.

P. ¿De dónde saca el equipo esa mentalidad ganadora que les ha permitido remontar ya cuatro partidos?

R. Simplemente tenemos metida en la cabeza la idea de atacar y atacar. Y lo mantenemos en todo momento, tanto si ganamos como si vamos perdiendo. Siempre buscamos la portería rival.

P. ¿Cree que todavía puede triunfar en un equipo grande o piensa acabar en San Sebastián su carrera?

R. En esto del fútbol es difícil saber de antemano el futuro que nos espera y considero que mi edad es francamente buena para dar mi mejor fútbol. No descarto nada pero ahora mismo estoy feliz en San Sebastián, muy centrado.

P. ¿Piensa ganar la Liga con la Real?

R. Eso es un sueño.

P. ¿Con qué se conformaría?

R. Con disputar una competición europea.

P. ¿Se siente una estrella?

R. No, no. Soy un tipo muy normal. Mira, mi mujer se ha reído al escucharme pero es cierto, soy sencillo y no me comporto como una figura.

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