La Generalitat estima que los incendios de La Marina Alta son intencionados

La Generalitat, a través de su director general de Interior, estimó ayer que los incendios forestales que los últimos días han castigado parajes de La Marina Alta y el Comtat pueden ser intencionados. El director general, Luis Ibáñez, desplazado a las zonas quemadas, admitió ayer que 'la proximidad entre los tres focos, las horas y las zonas donde se originaron apuntan a una posible intencionalidad'. Ese enfoque coincide con el de algunos vecinos de L'Atzúvia (Marina Alta), término municipal que ha registrado varios fuegos en la última semana. En esta localidad opinan que los siniestros pueden...

La Generalitat, a través de su director general de Interior, estimó ayer que los incendios forestales que los últimos días han castigado parajes de La Marina Alta y el Comtat pueden ser intencionados. El director general, Luis Ibáñez, desplazado a las zonas quemadas, admitió ayer que 'la proximidad entre los tres focos, las horas y las zonas donde se originaron apuntan a una posible intencionalidad'. Ese enfoque coincide con el de algunos vecinos de L'Atzúvia (Marina Alta), término municipal que ha registrado varios fuegos en la última semana. En esta localidad opinan que los siniestros pueden perseguir frenar la urbanización ilegal de zonas de monte e impedir las roturaciones en sus laderas para convertirlas en campos de cultivo. 'Hay sentimientos heridos debido a que estos hechos han sido denunciados y la Administración no actúa de forma drástica', según comentaron.

Durante la tarde del martes y la madrugada del miércoles se detectaron tres incendios en los municipios de L'Atzúvia, Planes y L'Ortxa que calcinaron 128 hectáreas de pinares y matorral, según fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat. El fuego de L'Atzúvia fue controlado a las 22.00 del martes tras arrasar 44 hectáreas de matorral y pinar. El de Planes destruyó 39 hectáreas de arbolado. El de L'Orxa continuó activo hasta las 14.00 de ayer y quemó 45 hectáreas de matorral. La abrupta orografía de los parajes en llamas dificultó las tareas de extinción, en las que tomaron parte helicópteros, aviones y bomberos de parques de varias poblaciones.