Prórroga
El país entra en la segunda vuelta de la elección de nuevo presidente de la República con espíritu fortalecido. A todos los brasileños les corresponde celebrar que se hayan llevado a cabo unas gigantescas elecciones como las nuestras sin graves incidentes, ni siquiera en áreas problemáticas como Río de Janeiro o São Paulo. Todos los análisis y discusiones sobre la conveniencia de una segunda vuelta pierden sentido ante la postura soberana de los electores. Sumados los votos, su mensaje es que quieren más tiempo para el debate. (...) Salvo el voto ideológico, ya decidido, hay muchos votantes in...
El país entra en la segunda vuelta de la elección de nuevo presidente de la República con espíritu fortalecido. A todos los brasileños les corresponde celebrar que se hayan llevado a cabo unas gigantescas elecciones como las nuestras sin graves incidentes, ni siquiera en áreas problemáticas como Río de Janeiro o São Paulo. Todos los análisis y discusiones sobre la conveniencia de una segunda vuelta pierden sentido ante la postura soberana de los electores. Sumados los votos, su mensaje es que quieren más tiempo para el debate. (...) Salvo el voto ideológico, ya decidido, hay muchos votantes interesados en conocer con profundidad las propuestas de cada candidato. (...) Los candidatos ya habían asumido, en la primera vuelta, algo inédito: el acuerdo sobre la necesidad de cumplir el acuerdo de ajuste fiscal con el FMI, de respetar los contratos en vigor (léase los títulos de deuda interna y externa) y, consecuentemente, sobre el hecho de que el próximo presidente seguiría los parámetros de responsabilidad fiscal, principio que nunca más sería visto como algo de izquierdas o derechas, sino como un imperativo de la Administración pública. (...) La segunda vuelta da a Lula y a Serra la oportunidad de avanzar más y demostrar que sus propuestas pueden ponerse en práctica. Ambos prometen mejores salarios y más puestos de trabajo. (...) Otro punto básico para la segunda vuelta será la Seguridad Social, (...) cuyos números son enormes, y desgraciadamente todos negativos. (...) Una pregunta para ambos candidatos es cómo piensan tapar este agujero negro fiscal. Río de Janeiro, 8 de octubre