El fuego se reavivó tras ser apagado
Los sustos para los vecinos de los números 24 y 26 de la calle de Julio Palacios no acabaron la tarde del incendio, cuando éste fue extinguido sobre las tres de la tarde. Unas 10 horas después, un nuevo incendio se declaró en un trastero de la planta 13 de la escalera B, la misma por la que se propagó el primer fuego.
Los policías municipales que custodiaban el edificio para evitar saqueos se dieron cuenta del incendio. Los bomberos desplazaron al lugar varias dotaciones que emplearon casi una hora en apagar las llamaradas.
Fuentes consultadas por EL PAÍS explicaron que esto resu...
Los sustos para los vecinos de los números 24 y 26 de la calle de Julio Palacios no acabaron la tarde del incendio, cuando éste fue extinguido sobre las tres de la tarde. Unas 10 horas después, un nuevo incendio se declaró en un trastero de la planta 13 de la escalera B, la misma por la que se propagó el primer fuego.
Los policías municipales que custodiaban el edificio para evitar saqueos se dieron cuenta del incendio. Los bomberos desplazaron al lugar varias dotaciones que emplearon casi una hora en apagar las llamaradas.
Fuentes consultadas por EL PAÍS explicaron que esto resulta habitual en incendios de grandes proporciones, porque la estructura del edificio, en especial si es de madera, conserva las calorías y, al cabo del tiempo, puede reavivarse el fuego. 'Comprobamos todo el edificio al detalle, mediante cámaras de infrarrojos, antes de abandonar el lugar. Más de 20 bomberos entraron de refresco por la tarde para estas tareas', explicaron fuentes de los bomberos de Madrid.
El nuevo incendio causó gran alarma entre los vecinos, que acusaron a los bomberos de 'ineficaces y faltos de profesionalidad'. Esta vez también hubo mucha suerte, porque los pisos de la escalera arrasada estaban vacíos.