La opinión del empleado cuenta el doble
Dos terceras partes del estudio sobre las mejores 100 empresas para trabajar se basa en una encuesta a la plantilla
La forma más directa de saber cuál es la mejor empresa para trabajar es preguntar a los empleados. El estudio del grupo GPTW que promueve la Comisión Europea, y cuyo plazo de inscripción en España se ha abierto ya, basa dos terceras partes del resultado en una encuesta a una muestra de la plantilla. El tercio restante corresponde a una auditoría de clima laboral.
La búsqueda de las 100 mejores empresas para trabajar en la Unión Europea (UE) ha empezado. Y, aunque se llevará a cabo de forma separada en cada país, sus resultados serán homogéneos. Esto es posible gracias a que el proceso...
La forma más directa de saber cuál es la mejor empresa para trabajar es preguntar a los empleados. El estudio del grupo GPTW que promueve la Comisión Europea, y cuyo plazo de inscripción en España se ha abierto ya, basa dos terceras partes del resultado en una encuesta a una muestra de la plantilla. El tercio restante corresponde a una auditoría de clima laboral.
La percepción de la plantilla se mide con un cuestionario que deben contestar entre 50 y 250 empleados, según el tamaño de la empresa
La búsqueda de las 100 mejores empresas para trabajar en la Unión Europea (UE) ha empezado. Y, aunque se llevará a cabo de forma separada en cada país, sus resultados serán homogéneos. Esto es posible gracias a que el proceso y la metodología empleados en los 15 países son idénticos. Detrás de ambos se encuentra la consultora estadounidense Great Place to Work Institute (GPTW), que también elabora la lista que publica desde 1998 la revista de economía Fortune.
Esta investigación, cuyos resultados serán publicados por EL PAÍS/NEGOCIOS, se basa en dos pilares fundamentales: la opinión de los empleados y un análisis de la cultura corporativa de la compañía. Las percepciones de la plantilla sobre cómo es la organización para la que trabaja se miden con un cuestionario y cuentan el doble -dos tercios de la puntuación- en el resultado final.
Las empresas participantes deben nombrar a una persona de su plantilla que hará de enlace entre la compañía y el socio académico de GPTW en España. La consultora ha elegido para esta función a la escuela de negocios ESADE. El enlace recibirá los cuestionarios dirigidos a la plantilla y debe asegurarse de que éstos son contestados por entre 50 y 250 trabajadores, según el tamaño de la compañía. Los responsables del estudio, que garantizan la confidencialidad de todos los datos, contrastarán algunas respuestas.
El cuestionario recoge preguntas relacionadas con la política de recursos humanos y la cultura de la empresa. La percepción que los empleados tienen de ésta se completará con las respuestas a determinadas preguntas abiertas y la información complementaria que faciliten los empleados.
Teléfono y correo electrónico
ESADE ha creado un equipo de cuatro personas para garantizar la buena aplicación de la metodología. Para facilitar información a las empresas interesadas y agilizar las inscripciones, que son gratuitas, este equipo cuenta con un número de telefóno (913 597 714 y en la extensión 51 30 del 932 806 162 ) y una dirección de correo electrónico (estudiogptw@esade.edu).
Los responsables de coordinar el estudio en España empezarán a distribuir los cuestionarios a las empresas inscritas (el plazo acaba a mediados de octubre) durante la segunda quincena del próximo mes y las éstas tendrán un plazo de dos semanas para obtener las respuestas de sus empleados.
A toda la información obtenida de la plantilla se suma una auditoría de cultura corporativa, que se realizará durante la primera quincena de noviembre. Los datos en este caso son proporcionados por la empresa, a través del departamento de recursos humanos. Assí, se analiza la información proporcionada sobre programas específicos relacionados con los empleados y cualquier material que sirva para ver el ambiente laboral -vídeos, manuales de empleados- pueden ser utilizados como argumento.
Puerta para Europa
El objetivo es evaluar la relación que existe entre los trabajadores y los directivos y entre los propios trabajadores, así como el encaje entre el perfil de los empleados y el puesto que ocupan. En diciembre, las empresas sabrán si han sido incluidas o no en la lista española, que es la única puerta para entrar en la clasificación de la UE. La Comisión, cuyo objetivo es reconocer a las empresas más avanzadas en aspectos laborales y aumentar la calidad media en estas cuestiones, entregará además tres premios específicos: uno para destacar la mejor política de igualdad de sexos, otro sobre no discriminación y un tercero que premia el mejor programa de diversidad.
Se trata de una lista blanca, en la que no hay perdedores, ya que no se hará público el nombre de aquellas compañías participantes que no sean incluidas en la clasificación final. Todas las empresas participantes recibirán además un informe detallado sobre sus resultados.