300 inmigrantes viven al raso en los montes de Ceuta

La Delegación del Gobierno quiere cerrar el paso fronterizo de Benzú

Más de 280 irregulares, la mayoría asiáticos, duermen al raso en Ceuta desde hace un mes debido a la saturación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y a la paralización de los traslados hacia la Península. Algunas organizaciones humanitarias sospechan que la situación puede haber sido creada intencionadamente para lograr un respaldo social que permita el cierre del paso fronterizo de Benzú, al que se oponen los comerciantes. La Delegación del Gobierno lo desmiente, pero no explica el frenazo a las salidas de los extranjeros.

En ocasiones en que la presión de los ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Más de 280 irregulares, la mayoría asiáticos, duermen al raso en Ceuta desde hace un mes debido a la saturación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y a la paralización de los traslados hacia la Península. Algunas organizaciones humanitarias sospechan que la situación puede haber sido creada intencionadamente para lograr un respaldo social que permita el cierre del paso fronterizo de Benzú, al que se oponen los comerciantes. La Delegación del Gobierno lo desmiente, pero no explica el frenazo a las salidas de los extranjeros.

Más información

En ocasiones en que la presión de los inmigrantes era menor, la Delegación del Gobierno les permitía embarcar en el ferry, rumbo a Almería, para descongestionar la ciudad autónoma. En esta ocasión, no.

Las expulsiones también están prácticamente paralizadas: desde el 5 de septiembre tan sólo ha abandonado el CETI, ocupado por 422 extranjeros y sin perspectivas de plazas vacantes a corto plazo, un grupo de 15 argelinos con destino desconocido. 'Ni siquiera han salido los solicitantes de asilo político', afirman las organizaciones humanitarias.

'Estas operaciones [de salida de la ciudad] las determina la Secretaría de Estado de Inmigración, no la Delegación del Gobierno', argumenta un portavoz de esta última institución, que achaca el aumento de inmigrantes en la ciudad a la mayor presión en las zonas fronterizas de Marruecos con Ceuta.

A finales de agosto, el delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro, afirmó que la mayoría de de los inmigrantes llegaban a Ceuta a través del puesto fronterizo de Benzú, en la bahía norte de la ciudad. Según sus estimaciones, por este paso entra el 80% o el 90% de la inmigración clandestina, a nado, en vehículos o presentando pasaportes falsificados a los guardias civiles que custodian el puesto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Las Delegación del Gobierno estudia seriamente clausurar el paso. Argumenta la medida con razones de orden público 'y no por el problema migratorio'. De momento, se han iniciado obras para alargar y aumentar la altura de los espigones que separan Ceuta de Marruecos.

Benzú se abrió hace aproximadamente un año para aliviar el tránsito en la frontera oficial del Tarajal, por la que el jueves pasaron 38.000 personas. El paso es utilizado cada jornada por unos 4.000 marroquíes, que adquieren su mercancía en Ceuta para revenderla al otro lado de la frontera. Sus enfrentamientos con la Guardia Civil son continuos y los tumultos se repiten.

Pero el cierre de Benzú no es bien visto por los empresarios, que viven del comercio irregular, que deja a la ciudad unos ingresos de unos 600 millones de euros al año.

Entre tanto, la bolsa de inmigrantes clandestinos aumenta a un ritmo de 40 personas a la semana, que se refugian en campamentos ocultos en el monte de Ingenieros, casi en las puertas del CETI. Sus condiciones son lamentables.

Una institución religiosa, los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, dispone de un comedor social al que acuden a diario por turnos de unas cien personas, pero los voluntarios de esta entidad aseguran que están 'desbordados'. En el último mes, Cruz Blanca gastó 18.000 euros sólo en alimentar a los inmigrantes.

[Entre tanto, continúa la avalancha de pateras en Canarias, donde ayer fueron detenidos 72 indocumentados. Nueve de ellos, entre los cuales figuraban tres niños y dos mujeres, fueron rescatados por un helicóptero del Gobierno autónomo, que busca más pateras tras recibir varias llamadas de socorro realizadas desde el mar, informa Efe. En Tarifa fueron detenidos otros 17 subsaharianos, según Europa Press].

JOAQUÍN SÁNCHEZ

Archivado En