'El crimen del padre Amaro' se convierte en la película más taquillera de México

El filme, dirigido por Carlos Carrera, competirá en el Festival de Cine de San Sebastián

El crimen del padre Amaro se ha convertido en la película más taquillera y polémica de la historia del cine mexicano al recaudar, hasta ahora, más de dos millones y medio de dólares y dividir a la sociedad sobre cuestiones como el celibato, la corrupción eclesial o las desviaciones de la fe. El fin de semana de su estreno atrajo a 862.969 personas en las 400 salas donde fue exhibida, algunas con protección policial. La obra, con guión del escritor mexicano Vicente Leñero y dirigida por Carlos Carrera, competirá en el Festival de Cine de San Sebastián, que comienza el próximo juev...

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El crimen del padre Amaro se ha convertido en la película más taquillera y polémica de la historia del cine mexicano al recaudar, hasta ahora, más de dos millones y medio de dólares y dividir a la sociedad sobre cuestiones como el celibato, la corrupción eclesial o las desviaciones de la fe. El fin de semana de su estreno atrajo a 862.969 personas en las 400 salas donde fue exhibida, algunas con protección policial. La obra, con guión del escritor mexicano Vicente Leñero y dirigida por Carlos Carrera, competirá en el Festival de Cine de San Sebastián, que comienza el próximo jueves.

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La intensa controversia sobre algunas escenas de El crimen del padre Amaro, que la jerarquía católica y grupos conservadores tildaron de sacrílegas, ha multiplicado el interés.

'Qué bueno que una película mexicana pueda despertar tanto interés', reaccionó el director, Carlos Carrera, de 39 años, premiado con la Palma de Oro en Cannes, en 1994, por su cortometraje El héroe. Coproducida por España y México (Alameda Films, Wanda Vision y Blu Films), El crimen del padre Amaro está basado en la novela homónima escrita en 1875 por el portugués José María Eça de Queiroz, y está interpretado por Gael García Bernal (Amores perros), Ana Claudia Talancón y el español Sancho Gracia, que aceptó el papel de padre Benito después del fallecimiento de quien lo hubiera representado, su amigo Paco Rabal. Hasta ahora, la película mexicana más vista había sido Sexo, pudor y lágrimas (1998).

Algunos obispos protestaron las escenas más fuertes, entre ellas los amores terrenales entre el padre Amaro y la devota adolescente Amelia, cobijada por el manto de la Virgen María, y otras secuencias que consideraron una burla de los sacramentos y de los símbolos religiosos. Apostados en las puertas de varios cines el día del estreno, a mediados de agosto, jóvenes católicos repartían volantes con una pancarta de advertencia: 'Si amas a la Virgen, no veas una película en donde la humillan'.

Críticas de los políticos

A la arremetida se sumaron algunos políticos y un ministro del gobernante y conservador Partido de Acción Nacional (PAN). 'La finalidad era contar una historia humana, demostrar que en México se puede hablar de cualquier tema (...) Me ha sorprendido la reacción de los críticos', subrayó Carrera.

El protagonista, Gael García, de 24 años, tenorio entre sus admiradoras, con sotana o sin ella, sostiene que la película es un espejo en el que México no está acostumbrado a mirarse. Las principales publicaciones nacionales dedicaron sus portadas a la obra, que contó con ayuda oficial, y las cadenas de televisión y radio difundieron encuestas y debates. La furia de quienes pedían su censura fue su mejor promoción. 'Es un atentado y una provocación contra los católicos', señaló Jorge Serrano, dirigente de Cultura de la Vida, que presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (Fiscalía General) contra las autoridades que permitieron la exhibición.

'Ofende y agrede al Papa, al sacerdocio, a la sagrada eucaristía, a la confesión y a la Inmaculada Concepción a través de la advocación de la Virgen de Guadalupe', sentenció Católicos Unidos por México. El estreno se retrasó para evitar que coincidiera con la visita del papa Juan Pablo II a México, un país con casi el 90% de sus cien millones de habitantes profesando el catolicismo. 'Es una obra cargada de odio hacia nuestra Santa Iglesia', cargó el arzobispo de Morelia, monseñor Alberto Suárez. El secretariado del episcopado fue más suave al estimar que la cinta constituye, de alguna manera, una llamada de atención a la Iglesia y a la formación impartida en los seminarios.

De hecho, el padre Amaro, recién ordenado sacerdote, sale rana en la aldea Los Reyes, en cuya parroquia el padre Benito acepta limosnas del narcotráfico. Nunca la proyección había causado un fenómeno social como el registrado con la adaptación del autor portugués. El obispo Onésimo Cepeda Silva pidió a los feligreses unirse en oración para contrarrestar los sacrilegios, y el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, lamentó la falta de coherencia de laicos y gobernantes que se manifiestan católicos 'y luego no defienden las convicciones de la mayoría'.

El crimen del padre Amaro es uno de los 18 filmes que concursarán en el Festival de Cine de San Sebastián que se inaugura el próximo jueves en la ciudad donostiarra.

Sancho Gracia, a la izquierda, y Gael García Bernal, en una escena de la película mexicana "El crimen del padre Amaro". ESCENA
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