Veni, vidi y...
El hoy ministro y no hace mucho tiempo presidente -¿de todos?- los valencianos, señor Zaplana, se presentó en sociedad el pasado martes en el Congreso. Fue en la Comisión de Política Social y Empleo. Según el presidente de la comisión, 'comparecía, a petición propia, para informar sobre las líneas generales de su departamento'. Zaplana expuso durante más de una hora cuáles iban a ser las 'líneas generales' de su departamento. Un discurso lleno de optimismo, de satisfacción por todo lo que había sido la política del PP, y ofreciéndose al diálogo con todos para seguir profundizando en esa línea...
El hoy ministro y no hace mucho tiempo presidente -¿de todos?- los valencianos, señor Zaplana, se presentó en sociedad el pasado martes en el Congreso. Fue en la Comisión de Política Social y Empleo. Según el presidente de la comisión, 'comparecía, a petición propia, para informar sobre las líneas generales de su departamento'. Zaplana expuso durante más de una hora cuáles iban a ser las 'líneas generales' de su departamento. Un discurso lleno de optimismo, de satisfacción por todo lo que había sido la política del PP, y ofreciéndose al diálogo con todos para seguir profundizando en esa línea. Tomó la palabra el representante del grupo socialista, señor Jáuregui, para expresarle 'una visión de la situación sociolaboral española bien distinta de la que usted a marcado'. En parecidos términos se manifestó desde IU el señor Ruiz López. Permanecí atento a los gestos de Zaplana. No podía ocultar su incomodidad. El Congreso no eran las Cortes Valencianas en las que navegaba con viento a favor dominando la situación.
Si hemos de hacer caso a las reacciones que este debut ocasionó entre periodistas y diputados podríamos resumirlo en las siguientes opiniones. Un periodista de los adictos a Zaplana decía: 'Ha estado brillante, como siempre'. Un diputado del PP: 'Zaplana será un buen ministro'. Un periodista independiente: 'Le falta rodaje. Pero aprenderá con el tiempo'. Un diputado de la oposición: 'Ha hecho una intervención que podríamos calificar de demagogia fina, de demagogia light'. De momento, Zaplana, en Madrid, veni, vidi,... y falta saber si vencerá. Esperemos.
(Por cierto, que estos días Las Provincias ha sido víctima de un ataque impresentable de Canal 9. Cuente con mi solidaridad. Sucede, sin embargo, que el director del diario decano ha contestado a Canal 9 acusándole de despilfarro y de haber llegado 'hasta las más altas miserias comunicativas'. Y se pregunta sobre 'quién o quiénes gobiernan de verdad este desvarío de gasto y de mentiras'. Es algo que muchos hemos denunciado: el responsable es quien hoy ocupa el cargo de ministro de Trabajo. ¿Todavía no se había enterado Las Provincias?