Inexactitudes
Su periódico publicó el pasado día 5 una información bajo el titular 'Interior dejó en la calle a 19.000 extranjeros a los que no pudo expulsar', en la que se me cita por mi nombre y apellidos.
En efecto, yo pronuncié una charla en un curso de verano de El Escorial sobre el tema 'La política de inmigración en España', a la que siguió un coloquio.
La primera inexactitud es decir que yo soy un dirigente público, cosa totalmente falsa. Yo soy un funcionario de carrera con categoría de jefe de área, lo que no es una función directiva.
La segunda inexactitud es decir que yo fac...
Su periódico publicó el pasado día 5 una información bajo el titular 'Interior dejó en la calle a 19.000 extranjeros a los que no pudo expulsar', en la que se me cita por mi nombre y apellidos.
En efecto, yo pronuncié una charla en un curso de verano de El Escorial sobre el tema 'La política de inmigración en España', a la que siguió un coloquio.
La primera inexactitud es decir que yo soy un dirigente público, cosa totalmente falsa. Yo soy un funcionario de carrera con categoría de jefe de área, lo que no es una función directiva.
La segunda inexactitud es decir que yo facilité datos sobre expulsiones. Uno de los presentes, que no se identificó -según ustedes de la agencia Efe- me preguntó si tenía datos sobre el número de expulsiones de inmigrantes extranjeros, a lo que yo respondí que no. No obstante, para que se diera una idea, le indiqué que el número de expulsiones ejecutadas es muy inferior al de expulsiones dictadas, y le cité una cifras a modo indicativo. En ningún momento dije que ese dato fuese fiable (de hecho, no es correcto) y, además, expliqué el motivo por el que muchas expulsiones no se pueden ejecutar, al menos inmediatamente.
Por el mismo motivo debo denunciar las inexactitudes que contiene su editorial. En efecto, en las últimas líneas se me califica de alto funcionario, lo que no soy, y se vuelve a mencionar la cifra aproximada que di, comparándola con las cifras facilitadas por el delegado del Gobierno para la extranjería, siendo así que yo me refería a expulsiones y no a repatriaciones, que es un concepto mucho más amplio. Creo que el editorialista, antes de publicar a los cuatro vientos mi nombre y esos datos, por prudencia debía haberme pedido confirmación de los mismos. No le habría sido difícil ponerse en contacto conmigo en el Ministerio del Interior.