59ª MOSTRA DE VENECIA

El caos de la Mostra funciona un año más

Exposiciones y grandes fiestas completan el programa del festival en los locales del Lido de Venecia

Alguien, en esta 59ª Mostra del Cine, ha tenido la ocurrencia de organizar una exposición de objetos perdidos, con el material abandonado en su huida por los asistentes a la edición del año pasado. Hay de todo, y todo bastante absurdo, incluida la ropa interior de una desconocida que abandonó el Lido seguramente en estado de choque tras 11 días de proyecciones. Los olvidos y pérdidas están más que justificados en un evento donde, además de proyectarse casi un centenar de películas (77 de ellas largometrajes, y muchos de más de dos horas de duración), todos los días hay homenajes, fiestas, expo...

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Alguien, en esta 59ª Mostra del Cine, ha tenido la ocurrencia de organizar una exposición de objetos perdidos, con el material abandonado en su huida por los asistentes a la edición del año pasado. Hay de todo, y todo bastante absurdo, incluida la ropa interior de una desconocida que abandonó el Lido seguramente en estado de choque tras 11 días de proyecciones. Los olvidos y pérdidas están más que justificados en un evento donde, además de proyectarse casi un centenar de películas (77 de ellas largometrajes, y muchos de más de dos horas de duración), todos los días hay homenajes, fiestas, exposiciones y ceremonias de todo pelaje. Erika de Hadeln, esposa del nuevo director de la Mostra, el suizo Moritz de Hadeln, le ayuda en los actos colaterales. No todos están especialmente logrados. Este año, dos grandes realizadores italianos, Dino Risi y Antonioni, han recibido reconocimientos especiales. Risi, director de películas de fama como Il sorpasso (La escapada), recogió un León de Oro al conjunto de su carrera de manos de la bellísima Monica Bellucci, alta y cuadrada en su vestido de flores escotadísimo.

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Pues bien, si De Hadeln pretendía deshacer algún entuerto concediéndole a Risi (Milán, 1917) este galardón se equivocó completamente porque desde su llegada al Lido, la semana pasada, hasta que consiguieron despedirle hace unos días, Risi no ha parado de criticar a la gente del cine. Reprochó a Sofía Loren que utilizara su popularidad y estatura artística para 'arropar' a su hijo Edoardo Ponti, que trajo a Venecia Between strangers, su primer trabajo como director. 'No es más que una operación mamma', dijo Risi desencadenando las iras de la actriz napolitana. Resultado: al día siguiente nuestro Risi se disculpaba. Más tarde, la emprendió con otro mito del cine italiano, esta vez de izquierdas, el director Nani Moretti. 'No me gustan sus películas. Son falsas'. Risi atacó especialmente el último y premiadísimo filme de Moretti, La habitación del hijo, por considerarlo totalmente artificial.

Antonioni, que el 29 de septiembre cumplirá 90 años, se ha mantenido discretamente en un segundo plano, en parte forzado por sus condiciones físicas, permitiendo al Lido un reencuentro tranquilo con su cine. La Mostra le ha dedicado un homenaje que incluye la proyección de algunas de sus principales películas como El eclipse o La noche, y le ha dedicado un catálogo especial. Carlo di Carlo, en su texto de presentación de la retrospectiva de Antonioni, llama la atención sobre un detalle preocupante para los cinéfilos: el 70% de los negativos de sus filmes se encuentra en situación desastrosa y desaparecerán si los organismos oportunos no hacen nada para repararlos.

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