Una fuga de agua obliga a cerrar una de las entradas a la estación de metro de Callao durante dos horas

Una fuga de agua inundó ayer el vestíbulo de una de las tres entradas que tiene la estación de metro de Callao, que permaneció cerrada al público unas dos horas y cuarto (desde las tres y media de la tarde hasta las seis menos cuarto aproximadamente). Metro también tuvo que cerrar otra entrada, pero se abrió al poco tiempo de detectarse la fuga de agua.

El agua comenzó a caer por una de las dos entradas, situada en la Gran Vía, por causas que ayer se desconocían. La otra entrada, también situada en la misma calle, se vio afectada porque se encuentra muy cerca de donde se produjo la aver...

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Una fuga de agua inundó ayer el vestíbulo de una de las tres entradas que tiene la estación de metro de Callao, que permaneció cerrada al público unas dos horas y cuarto (desde las tres y media de la tarde hasta las seis menos cuarto aproximadamente). Metro también tuvo que cerrar otra entrada, pero se abrió al poco tiempo de detectarse la fuga de agua.

El agua comenzó a caer por una de las dos entradas, situada en la Gran Vía, por causas que ayer se desconocían. La otra entrada, también situada en la misma calle, se vio afectada porque se encuentra muy cerca de donde se produjo la avería, y ambas conectan con el mismo vestíbulo, aunque se abrió al público poco después de que se produjera la fuga, según indicaron ayer fuentes de Metro.

Para evitar que los usuarios se mojaran o resbalaran por las escaleras de entrada o en el vestíbulo, la compañía decidió cerrar ambos accesos, por lo que los viajeros tuvieron que entrar a la estación a través del acceso situado en la plaza del Callao hasta alrededor de las seis de la tarde, cuando fue abierta la entrada donde se produjo la avería, que aún a esa hora permanecía cerrada.

La fuga se produjo a las once de la mañana. Un equipo del Canal de Isabel II y un grupo de especialistas trabajaron ayer en la zona para averiguar la causa de la fuga, según informó una portavoz del Canal, que no pudo precisar el origen del escape de agua.

Esta portavoz añadió que los técnicos cerraron la red de bocas de riego de la zona y la 'acometida' (boca de agua) del metro, y aseguró que ninguna vivienda ni comercio situados en la zona se vieron afectados por cortes de agua.

Fuentes de Metro afirmaron desconocer también, al igual que el Canal de Isabel II, el origen de la avería. El agua no llegó a calar más allá de las escaleras ni el vestíbulo de la estación, por lo que ni los andenes ni los trenes se vieron afectados. Los vagones circularon a lo largo de la línea 5 (verde), que transcurre entre las estaciones de Canillejas y Aluche, sin ningún problema durante toda la jornada.

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