El Gobierno vasco responde a Arenas que no propiciará la ruptura ni 'da nada por zanjado'
La carta enviada por el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, al lehendakari, Juan José Ibarretxe, sobre la situación de las transferencias a Euskadi se ha recibido casi como una ofensa en el Gobierno vasco. 'En términos políticos es una torpeza', dijo ayer su portavoz, Josu Jon Imaz, además de 'una falta de respeto absoluta al marco jurídico' y a la sociedad vasca, por mezclar 'el cumplimiento de la ley con la postura del Ejecutivo vasco ante la ilegalización de Batasuna'. Con todo, Imaz dejó un claro margen al diálogo entre ambas administraciones. 'No damos por zanjado...
La carta enviada por el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, al lehendakari, Juan José Ibarretxe, sobre la situación de las transferencias a Euskadi se ha recibido casi como una ofensa en el Gobierno vasco. 'En términos políticos es una torpeza', dijo ayer su portavoz, Josu Jon Imaz, además de 'una falta de respeto absoluta al marco jurídico' y a la sociedad vasca, por mezclar 'el cumplimiento de la ley con la postura del Ejecutivo vasco ante la ilegalización de Batasuna'. Con todo, Imaz dejó un claro margen al diálogo entre ambas administraciones. 'No damos por zanjado nada. No tenemos que cerrar puertas a nada', enfatizó.
'No hay que resolverlo todo en dos meses', el plazo dado por el Parlamento vasco el pasado 12 de julio para que se completasen las transferencias pendientes, dijo Imaz. 'Pero como mínimo esperamos' en ese plazo 'una respuesta clara [del Gobierno central] sobre voluntad política y calendarios' para avanzar en el cumplimiento del Estatuto.
Imaz compareció públicamente en San Sebastián para trasladar la respuesta del Ejecutivo vasco a la misiva, en la que Arenas emplaza al lehendakari a aclarar 'si ha optado o no por la ruptura del orden constitucional y del marco político que lo desarrolla', antes de cualquier discusión sobre transferencias pendientes.
'El Gobierno vasco ni ha incumplido ni va a incumplir el marco jurídico del cual nos hemos dotado todos los vascos', replicó rotundo Imaz. Y devolvió la pregunta: '¿Van a seguir faltando al respeto el señor Aznar y el PP a la sociedad vasca que hace 23 años aprobó un texto jurídico que sigue siendo incumplido parcialmente hoy?'
'Ni como hipótesis'
En todo caso, el Gobierno vasco, en ese planteamiento abierto al diálogo, no va a 'propiciar escenarios de ruptura', según destacó su portavoz. El Ejecutivo de Vitoria sigue confiando en recibir una respuesta al emplazamiento al diálogo que hizo para desarrollar el Estatuto. Ni siquiera se plantea remotamente que el Gabiente de José María Aznar vaya a negarse a cumplir la ley. 'Ni como hipótesis de trabajo me quiero poner en ese premisa', dijo Imaz. 'Estamos a la espera de una señal política del Gobierno español de que va a cumplirse y de una iniciativa que pueda marcar un calendario de trabajo'.
Al Gabinete autónomo le resulta 'inaceptable' que Arenas haya mezclado el desarrollo estatutario con su postura ante la ilegalización de Batasuna. Casi a la misma hora en que Xabier Arzalluz oficializaba el 'no' del PNV en el pleno del 26, Imaz recordaba que 'es perfectamente conocida por todo el mundo la posición de este Gobierno'. 'Estamos en contra porque nuestra prioridad es la lucha contra ETA y la pacificación', resumió, antes de considerar 'repugnante' el último comunicado de la banda.