Sombra maléfica

Un pueblo: Bétera. Una zona: La Clotxa del Sec. Monte llano, de matorrales, tomillo y romero. Campos de naranjos diseminados por doquier. Varias casitas construidas en su día por gente del lugar, que se fueron poblando de gente como yo, cuando la vida en la ciudad se hizo insoportable. Unos vecinos, entre ellos el mío, que trabajó sin descanso para mantener en pie su campo de naranjos, construyendo piedra a piedra su casita.

Ensombreciendo este paisaje idílico, se extiende una sombra maléfica. Una ley urbanística recurrida en el TSJ. Nos comunican que, amparándose en esta ley, una const...

Un pueblo: Bétera. Una zona: La Clotxa del Sec. Monte llano, de matorrales, tomillo y romero. Campos de naranjos diseminados por doquier. Varias casitas construidas en su día por gente del lugar, que se fueron poblando de gente como yo, cuando la vida en la ciudad se hizo insoportable. Unos vecinos, entre ellos el mío, que trabajó sin descanso para mantener en pie su campo de naranjos, construyendo piedra a piedra su casita.

Ensombreciendo este paisaje idílico, se extiende una sombra maléfica. Una ley urbanística recurrida en el TSJ. Nos comunican que, amparándose en esta ley, una constructora presenta un proyecto de urbanización de la zona y que se pretende que aportemos sumas millonarias. Que el que no pueda pagar tendrá que ceder su terreno. Mi vecino, como casi todos, no tiene este dinero. Ha perdido el sueño, la ilusión. No sé en qué ley ampararme para pedir la oportuna decisión de revocar la ley; que se den prisa. A los ayuntamientos, mientras, que tengan el valor de escuchar a sus vecinos y no los intereses de estas constructoras. Porque a mí, a mi vecino, y a muchos vecinos más, amparándose en una ley injusta, nos van a destrozar la vida.