La UE decide investigar la legalidad de las nuevas obras del aeropuerto de Bilbao
La UE investigará también los rellenos con residuos en el Puerto de Bilbao
La Unión Europea investigará si las nuevas obras del aeropuerto de Bilbao, que se prolongarán hasta el verano de 2003, cumplen las directivas comunitarias. Bruselas ha admitido a trámite una denuncia planteada por la plataforma ecologista Luir Maitea relativa a la intención de ampliar la pista principal del aeródromo y considera que se incumplen normas europeas, como la falta de una declaración de impacto ambiental. AENA, el ente estatal que gestiona los aeropuertos, asegura que el proyecto tiene el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente y niega que se vaya a prolongar la pista.
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La Unión Europea investigará si las nuevas obras del aeropuerto de Bilbao, que se prolongarán hasta el verano de 2003, cumplen las directivas comunitarias. Bruselas ha admitido a trámite una denuncia planteada por la plataforma ecologista Luir Maitea relativa a la intención de ampliar la pista principal del aeródromo y considera que se incumplen normas europeas, como la falta de una declaración de impacto ambiental. AENA, el ente estatal que gestiona los aeropuertos, asegura que el proyecto tiene el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente y niega que se vaya a prolongar la pista.
El inicio de la investigación ha sido comunicado al grupo ecologista por la secretaría general de la Comisión Europea, en una carta fechada el pasado 29 de julio. Las autoridades comunitarias, que suelen atender habitualmente estas quejas, recuerdan que el registro de la denuncia 'no implica necesariamente el inicio de un procedimiento de infracción por parte de la Comisión'. Este procedimiento se incoa cuando Bruselas constata la existencia de una ilegalidad, lo que ha ocurrido con otros dos proyectos en Euskadi: el depósito de lindane situado en el mismo aeropuerto y la construcción del centro comercial Artea. Ambos alcanzaron además la siguiente fase, la infracción contrastada, aunque en el caso de Artea se ha archivado ya la denuncia.
La queja de Lur Maitea se refiere a las nuevas obras que acomete el aeropuerto, tras la inauguración del edificio terminal en noviembre de 2000. En concreto, se trata del relleno de tierras para ampliar la calle de rodaje paralela a la pista principal, la urbanización de un área de servicios aeroportuarios y la habilitación del ILS (sistema antiniebla). Los ecologistas sostienen que los rellenos sirven para ampliar la pista principal, una actuación que requiere una evaluación de impacto ambiental, como establece una directiva.
En concreto, la directiva comunitaria 85/337 incluye, como infraestructuras que requieren el estudio y la posterior evaluación de impacto ambiental, la construcción de 'aeropuertos cuya pista de despegue y aterrizaje tenga 2.100 metros de largo o más'. La de Bilbao tiene ahora 2.650 metros.
La denuncia de Lur Maitea explica que la calle de rodaje se va a ampliar 500 metros y que esta prolongación se trasladará a la principal. '¿Qué sentido tiene ampliarla más si no se alarga también la principal?', se preguntan. Alegan que ambas actuaciones requieren sendas declaraciones de impacto y la queja habla del incumplimiento de tres directivas comunitarias: la falta de la evaluación de impacto, la vulneración del derecho de información y las de Seveso, referidas a riesgo de accidente químico al situarse en las cercanías el depósito de lindane.
En la denuncia incluyen las obras de renovación anteriores acometidas desde 1998 (el nuevo edificio terminal y sus instalaciones auxiliares), aunque estas actuaciones ya fueron analizadas anteriormente por Bruselas sin que constatase ilegalidades.
Un portavoz de AENA aseguró ayer que el proyecto no recoge ninguna ampliación de la pista principal, aunque esta actuación se encuentra desde hace varios años en la mente de sus responsables. Añadió que las obras previstas fueron autorizadas por el Ministerio de Medio Ambiente, que constató la inexistencia de 'impactos ambientales' significativos, por lo que consideró innecesario una evaluación de impacto. Este portavoz admitió que, en caso de ampliarse la pista principal, es obligatoria la declaración de impacto y que 'en su caso se hará'. 'Lo que no vamos a hacer es saltarnos la ley', recalcó.
La UE ha iniciado otra investigación, también por una denuncia de los ecologistas, por el relleno del Puerto de Bilbao con residuos y el traslado de focos de lindane no previstos inicialmente al depósito de Barakaldo.
Seis quejas en estudio
La Unión Europea ha investigado durante los últimos años una decena de denuncias presentadas por colectivos ecologistas sobre infraestructuras acometidas en Euskadi, siempre por cuestiones medioambientales. Algunas, como la construcción del depósito de lindane de Barakaldo, que acoge 412.000 metros cúbicos de tierras contaminadas, o el proyecto de un gran centro comercial, Megapark, en la misma localidad vizcaína fueron archivadas en la fase inicial al no hallar Bruselas ningún incumplimiento de las directivas comunitarias. Ahora se mantienen seis quejas en estudio, después de que la Comisión Europea archivase en junio la denuncia por la construcción del centro comercial Artea en Leioa. Este caso, que estaba pendiente de pasar al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, con sede en Luxemburgo, y que fue el primero abierto como infracción en Euskadi, se sobreseyó, pese a que la UE admitió el incumplimiento de tres directivas. Se aceptó el 'compromiso' de las autoridades vascas de respetar en el futuro las normas comunitarias. De las seis denuncias pendientes, la más avanzada para su resolución es la relativa a la construcción del depósito de lindane del aeropuerto bilbaíno. Como en el caso de Artea, está pendiente de trasladarse o no al Tribunal de Luxemburgo después de haberse catalogado como una infracción contrastada por la falta de la evaluación de impacto ambiental. A finales del pasado año, se abrió el proceso de infracción por un almacén de residuos de lindane ubicado en una nave abandonada de la empresa Babcock, en Sestao, -cuyos residuos ya se han trasladado al depósito de Barakaldo- y queda conocer si pasará a ser infracción contrastada o se archivará. Junto a estos casos se encuentran en la fase inicial de investigación, sin haberse constatado si existe alguna ilegalidad, las dos últimas quejas admitidas sobre el Puerto de Bilbao y el traslado de los focos no previstos a la celda de lindane de Barakaldo; la ya demolida planta de eliminación de lindane puro en esta misma localidad y el proyecto de construcción de la variante de Ondarroa, que se acaba de abrir.