Absueltos tres médicos acusados de dejar coja a una enferma

La Audiencia de Madrid ha absuelto de un delito de imprudencia con resultado de lesiones a tres médicos que en 1991, en el hospital Doce de Octubre, operaron a una mujer que padecía un carcinoma de endometrio, la cual, desde la intervención, tiene dificultades para andar al resultar con un pie equino.

Así lo acuerda la Audiencia Provincial en una sentencia, que recuerda que los peritos que declararon en el juicio concluyeron que no han observado 'ninguna mala praxis en el curso de la intervención por parte de ninguno de los acusados', María Luisa P., María Pilar M. y José Miguel S.
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La Audiencia de Madrid ha absuelto de un delito de imprudencia con resultado de lesiones a tres médicos que en 1991, en el hospital Doce de Octubre, operaron a una mujer que padecía un carcinoma de endometrio, la cual, desde la intervención, tiene dificultades para andar al resultar con un pie equino.

Así lo acuerda la Audiencia Provincial en una sentencia, que recuerda que los peritos que declararon en el juicio concluyeron que no han observado 'ninguna mala praxis en el curso de la intervención por parte de ninguno de los acusados', María Luisa P., María Pilar M. y José Miguel S.

La acusación particular reclamó para cada uno un año de prisión y otro de inhabilitación por imprudencia temeraria profesional causante de lesiones graves a consecuencia de impericia y negligencia, así como una indemnización de 204.344 euros, mientras que el fiscal retiró la acusación.

Según explica la sentencia, en diciembre de 1990 la mujer acudió al servicio de urgencias de Maternidad del hospital Doce de Octubre, donde le diagnosticaron un cáncer.

La resolución, contra la que cabe recurso, añade que ante dicho resultado se le citó para que acudiera a consulta, lo que hizo en enero de 1991, fecha en la que se le comunicó la necesidad de ser intervenida para extirparle el útero y sus anejos. La mujer accedió, firmando la correspondiente autorización, y en febrero de 1991 se sometió a la intervención en la que actuó como cirujano jefe José Miguel y como primer ayudante María Luisa.

Hemorragia

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Al abrir la cavidad abdominal detectaron un sangrado venoso, que 'previamente era imposible de diagnosticar', y que fue cortado mediante la colocación de pinzas. Al retirar las pinzas y comprobar que seguía sangrando se trató de ligar, sin llegar a conseguirlo, momento en el que decidieron pedir ayuda a la jefe de quirófano, María Pilar, quien trató de cohibir la hemorragia mediante la ligadura de la vena ilíaca externa, sin conseguirlo.

Ante la persistencia de la hemorragia María Pilar avisó al equipo de cirujanos vasculares, quienes consiguieron cortar la hemorragia mediante numerosos puntos de sutura. La sentencia indica que como consecuencia, 'no de un corte, sino de una comprensión por las manipulaciones necesarias para cohibir la hemorragia' se vieron afectados varios nervios, entre ellos el ciático, lo que le produjo un pie equino, por lo que necesita la utilización de forma continúa de una órtosis en dicho pie.

Agrega que la lesión neurológica 'no es imputable a un corte de los nervios'. La Sala argumenta que en este caso 'no cabe apreciar en el comportamiento de los acusados ningún tipo de imprudencia' y recuerda que los peritos destacaron el 'éxito de la intervención', ya que 'puede considerarse que la enferma se encuentra libre de tal enfermedad'.

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