Un visionario con los pies en el suelo
La caída de Middelhoff no puede enmarcarse directamente en la de otros grandes gurús del sector como Jean Marie-Messier (Vivendi), Ron Sommer (Deutsche Telekom) o Bernard Ebbers (WordCom). Aunque partidario como ellos de la expansión geográfica y de explorar otros negocio, ha sido mucho más cauto en las adquisiciones, y el hecho de que la empresa no cotizara en Bolsa le ha salvaguardado de la crisis.
La toma de control de más del 90% del grupo luxemburgués RTL, permitió a Bertelsmann saltar desde el negocio editorial y controlar más de 20 cadenas de televisión y 18 emisoras de ra...
La caída de Middelhoff no puede enmarcarse directamente en la de otros grandes gurús del sector como Jean Marie-Messier (Vivendi), Ron Sommer (Deutsche Telekom) o Bernard Ebbers (WordCom). Aunque partidario como ellos de la expansión geográfica y de explorar otros negocio, ha sido mucho más cauto en las adquisiciones, y el hecho de que la empresa no cotizara en Bolsa le ha salvaguardado de la crisis.
La toma de control de más del 90% del grupo luxemburgués RTL, permitió a Bertelsmann saltar desde el negocio editorial y controlar más de 20 cadenas de televisión y 18 emisoras de radio de casi toda Europa, entre ellas, Antena 3, de la que posee el 17,5%.
BMG, el buque insignia del negocio musical de Bertelsmann, tiene un amplio catálogo de artistas, desde Whitney Houston a Britney Spears.
La toma de la editorial Random House, con autores como John Updike, John Irving, le abrió el mercado EE UU, puesto que en Europa ya tenía una fuerte presencia.
Entre las operaciones que dieron relevancia a Middelhoff fue la compra de de Napster, el portal estadounidense que permitía bajarse música por Internet. Tras una larga batalla jurídica, el ya ex presidente de Bertelsmann se unió al enemigo que amenazaba con arruinar el negocio musical por la caída de ventas, y compró la empresa con la únia intención de cerrarla.
Del negocio musical el mayor fracaso de Middelhoff por el intento frustrado de fusión con la discográfica EMI, paralizado por las autoridades de competencia europea.
En España también supo hacer negocios gracias a su 'amistad' con Juan Villalonga, el anterior presidente de Telefónica, que le compró la filial de datos Media Ways por 1.688 millones, mucho más de su valor actual.