Ericsson, en la cuerda floja

Las acciones del fabricante sueco de telecomunicación Ericsson se desplomaron un 17% el viernes en la Bolsa de Estocolmo, y fue la cuarta caída consecutiva, tras anunciar sus directivos que Morgan Stanley y el resto de bancos de inversión comprometidos en la garantía de compra de su prevista ampliación de capital, por un importe de 3.300 millones de dólares, podrían echarse atrás.

La revocación de su compromiso de compra, según Ericsson, se haría firme si la calificación de la deuda del grupo sueco caía tres niveles. Casi al tiempo, la agencia de calificación Moody' Invertos Service hiz...

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Las acciones del fabricante sueco de telecomunicación Ericsson se desplomaron un 17% el viernes en la Bolsa de Estocolmo, y fue la cuarta caída consecutiva, tras anunciar sus directivos que Morgan Stanley y el resto de bancos de inversión comprometidos en la garantía de compra de su prevista ampliación de capital, por un importe de 3.300 millones de dólares, podrían echarse atrás.

La revocación de su compromiso de compra, según Ericsson, se haría firme si la calificación de la deuda del grupo sueco caía tres niveles. Casi al tiempo, la agencia de calificación Moody' Invertos Service hizo público que reducía en un nivel su nota a la deuda a largo plazo de Ericsson y que estudiaba la posibilidfad de proceder a rebajas adicionales en su calificación.

Estos anuncios fueron la puntilla para las acciones de Ericsson, que han caído más de un 50% en las tres últimas semanas, después de que el fabricante sueco reconociese mayores pérdidas en el segundo trimestre y unos pronósticos de menores ventas de las inicialmente previstas para el ejercicio 2002.

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