Lanjarón celebra con una gran fiesta del agua la construcción de su variante

La nueva carretera acabará con los colapsos de tráfico en el pueblo

Centenares de vecinos de todas las edades se echaron ayer a la calle en Lanjarón (Granada), el pueblo que sirve de puertas a La Alpujarra, para celebrar arrojándose agua unos a otros el inicio de las obras de la variante que terminará con el tráfico rodado por el centro del pueblo. Lanjarón estuvo todo el día festejando, con charangas, un gran parrillada y la carrera del agua, la construcción de la carretera, que estará concluida en un año y medio.

La variante de Lanjarón, que el pueblo llevaba años reclamando para dejar de soportar el densísimo tráfico que atraviesa las calles del pueb...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Centenares de vecinos de todas las edades se echaron ayer a la calle en Lanjarón (Granada), el pueblo que sirve de puertas a La Alpujarra, para celebrar arrojándose agua unos a otros el inicio de las obras de la variante que terminará con el tráfico rodado por el centro del pueblo. Lanjarón estuvo todo el día festejando, con charangas, un gran parrillada y la carrera del agua, la construcción de la carretera, que estará concluida en un año y medio.

La variante de Lanjarón, que el pueblo llevaba años reclamando para dejar de soportar el densísimo tráfico que atraviesa las calles del pueblo en dirección a La Alpujarra, tendrá un coste de 7,21 millones de euros (1.200 millones de pesetas) y un plazo de ejecución de 18 meses. Las obras comenzaron hace cinco semanas.

'Prometí que, si se iniciaban las obras organizaríamos una gran Fiesta del Agua en Lanjarón', explicó ayer el alcalde del pueblo, el popular José Rubio Alonso, 'y eso es lo que estamos haciendo, celebrándolo por todo lo alto'. 'Nuestra gran fiesta', añadió, 'es la que se celebra en San Juan, pero hemos querido conmemorar con la misma alegría el comienzo de las obras de la variante'.

El retraso en la construcción de la carretera, y las continuas disputas que el Ayuntamiento de Lanjarón mantenía con la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía en torno al coste de la variante o su trazado llevaron el pasado año a José Rubio y algunos concejales más del Partido Popular a llevar a cabo un encierro de más de 25 días que tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación. Fue entonces cuando comenzó a fraguarse una solución para el problema del tráfico en el pueblo, de 4.000 habitantes.

Aguacero

La localidad granadina era ayer una fiesta. Desde las 10.00 horas, una charanga callejera interpretaba música por las calles. A las 12.00 horas, se interrumpió el tráfico en la avenida central para que centenares de vecinos del pueblo de todas las edades participaran en la Fiesta del Agua. Desde los balcones, los habitantes de Lanjarón arrojaban cubos de agua o apuntaban sus mangueras contra los transeúntes que paseaban por las calles. Poco después, el aguacero era generalizado. En cualquier rincón del pueblo el remojón estaba garantizado. El pueblo de Churriana de la Vega cedió al de Lanjarón un camión autobomba de los bomberos para que, desde un punto estratégico, regara con su manguera cualquier cosa que se moviese.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

'Hemos querido que ésta no sea una fiesta triunfalista, como si nosotros le hubiéramos ganado políticamente a otra institución. Hemos querido que ésta sea una fiesta en la que participemos todos y todos celebremos la construcción de la carretera', dijo José Rubio. 'He invitado a que asistiera al presidente de la Junta de Andalucía, al presidente de la Diputación de Granada y a los alcaldes de los pueblos. Muchos de ellos han venido hoy aquí para unirse a nosotros'.

Después de la Fiesta del Agua, que concluyó a las 13.00 horas con un chupinazo, los vecinos del pueblo se desplazaron hasta el Parque del Salado para participar en una degustación gratuita prevista para 5.000 comensales. Ahí, las famosas aguas de Lanjarón no se utilizaron para regar a los viandantes, sino para ser degustadas, junto a los vinos de La Alpujarra, las chuletas de cerdo y el jamón de la zona. La fiesta concluyó por la noche con un recital de cante flamenco también en el Parque del Salado. La que se conoció como Fiesta de la variante gozó de casi tanto prestigio y tanta participación como las tradicionales del pueblo.

Un respiro para la A-348

Un encierro de 25 días por parte del alcalde y varios concejales del PP en el Ayuntamiento de Lanjarón, dos manifestaciones ante el Parlamento Andaluz en Sevilla, una en Granada y otras dos en Lanjaron fueron necesarias para que, finalmente, se diese luz verde al proyecto de la variante de Lanjarón, que viene a aliviar del tráfico a la carretera A-348, que atraviesa el centro del pueblo camino de La Alpujarra. La variante pone punto final a más de una década de reivindicaciones por parte de los vecinos del pueblo granadino. Las obras de la nueva ronda de circunvalación del pueblo se iniciaron oficialmente el pasado 17 de junio con un presupuesto de 7,2 millones de euros. Cuando, aproximadamente en febrero de 2004, la nueva vía esté en funcionamiento, habrá terminado una pesadilla para los habitantes del pueblo. La A-348 es la única vía que une el tráfico desde y hacia la costa de Granada con los pueblos de La Alpujarra. Eso hace que, en épocas estivales, sean miles los vehículos que atraviesan una estrecha calle del pueblo que ejerce la función de carretera y que, debido a sus reducidas dimensiones en algunos tramos, provoca grandes retenciones. A ello se une el hecho de que la actividad industrial de los pueblos de La Alpujarra con los productos derivados del cerdo obligue al paso por la A-348 de camiones de grandes dimensiones que tienen que maniobrar continuamente por el centro de Lanjarón. Los autobuses de transporte público, los autobuses privados de turistas y la actividad de los turismos han sido durante años un peso que la carretera no podía soportar.

Archivado En