Los GRAPO querían atentar contra militares, furgones y bingos
El juez Guillermo Ruiz Polanco ordenó ayer el ingreso en prisión para los dos presuntos miembros de los GRAPO detenidos el pasado lunes en Madrid, Carmen Muñoz y Leoncio Calcerrada, a los que acusa de seleccionar objetivos para la banda entre los que figuraban policías, guardias civiles, furgones blindados y bingos.
Según informaron fuentes jurídicas, el juez de la Audiencia Nacional adoptó esta decisión a instancias del fiscal Enrique Molina después de tomar declaración a los dos detenidos, quienes en su comparecencia negaron su pertenencia a los GRAPO y al PCEr, considerados una única...
El juez Guillermo Ruiz Polanco ordenó ayer el ingreso en prisión para los dos presuntos miembros de los GRAPO detenidos el pasado lunes en Madrid, Carmen Muñoz y Leoncio Calcerrada, a los que acusa de seleccionar objetivos para la banda entre los que figuraban policías, guardias civiles, furgones blindados y bingos.
Según informaron fuentes jurídicas, el juez de la Audiencia Nacional adoptó esta decisión a instancias del fiscal Enrique Molina después de tomar declaración a los dos detenidos, quienes en su comparecencia negaron su pertenencia a los GRAPO y al PCEr, considerados una única organización divida en un brazo armado y otro político, respectivamente.
Las fuentes consultadas señalaron que Muñoz y Calcerrada, a los que el juez acusa de integración en banda armada y falsificación de documentos, desarrollaban labores de enlace entre el comando central y la llamada célula de Madrid.
Además, los dos presuntos grapos se encargaban, según las citadas fuentes, del adoctrinamiento y reclutamiento de nuevos miembros para la banda terrorista, así como de seleccionar objetivos y obtener soportes documentales para que los miembros de la organización en la clandestinidad pudieran utilizarlos con identidades supuestas para el alquiler de pisos.