La captación consentida de agua para riego deseca un tramo del cauce del río Trevélez

Las captaciones de aguas del río Trevélez, a su paso por Cástaras, en la Alpujarra granadina, han desecado alrededor de 300 metros del cauce. Ecologistas en Acción presentó ayer ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía una denuncia contra el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Sur y contra el director del Parque Natural de Sierra Nevada por consentir unas prácticas que ha afectado gravemente a la fauna fluvial, en especial a la trucha común, una especie incluida entre las que se hallan en peligro de extinción en el Libro Rojo de los Vertebrados pub...

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Las captaciones de aguas del río Trevélez, a su paso por Cástaras, en la Alpujarra granadina, han desecado alrededor de 300 metros del cauce. Ecologistas en Acción presentó ayer ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía una denuncia contra el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Sur y contra el director del Parque Natural de Sierra Nevada por consentir unas prácticas que ha afectado gravemente a la fauna fluvial, en especial a la trucha común, una especie incluida entre las que se hallan en peligro de extinción en el Libro Rojo de los Vertebrados publicado por la Junta de Andalucía.

Los ecologistas sostienen que la toma de la acequia de Cástaras supone un riesgo de muerte para miles de organismos que viven en este tramo de unos de los ríos más emblemáticos de la provincia granadina. 'No se puede alegar', afirman los ecologistas, 'que las concesiones de agua que tiene la acequia de Cástaras sean necesarias para los usuarios ya que los más de cuatro hectómetros cúbicos que se detraen durante el verano equivalen a un tercio del pantano de Quéntar [el que abastece en parte a la capital granadina] y da servicios a una población de menos de mil personas que tienen el campo abandonado'.

Ecologistas en Acción está convenido de que el agua es utilizada para regar invernaderos ilegales de los cientos que han surgido de manera incontrolada en la zona de la Contraviesa. 'Nos asombra que desde el parque natural se consienta esta situación cuando no paran de hacer campañas publicitarias de las maravillas que atesora', agregan los representantes de la asociación.

La denuncia recuerda que el Código Penal define como delito ecológico 'las captaciones de aguas que puedan perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales' y hace responsables a los funcionarios que 'hubieren silenciado la infracción de leyes o disposiciones normativas de carácter general'.

Aspecto actual del tramo del río Trevélez, en Cástaras, afectado por las tomas de aguas para riego.
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