La remodelación de 'La Peineta' triplicará el aforo del estadio

La oficina olímpica de Madrid 2012 ya ha recibido el proyecto que los arquitectos sevillanos Antonio Ortiz y Antonio Cruz han diseñado para ampliar el estadio de la Comunidad de Madrid, conocido como La Peineta. Diez años después de construirse, los responsables de este proyecto deportivo han decidido ya que esta instalación, considerada de bajo uso, se convierta en el futuro estadio olímpico. El nuevo recinto de La Peineta tendrá una capacidad de 75.000 espectadores mediante la ampliación diseñada por los arquitectos. Madrid 2012 ha puesto en marcha ya la redacción...

La oficina olímpica de Madrid 2012 ya ha recibido el proyecto que los arquitectos sevillanos Antonio Ortiz y Antonio Cruz han diseñado para ampliar el estadio de la Comunidad de Madrid, conocido como La Peineta. Diez años después de construirse, los responsables de este proyecto deportivo han decidido ya que esta instalación, considerada de bajo uso, se convierta en el futuro estadio olímpico. El nuevo recinto de La Peineta tendrá una capacidad de 75.000 espectadores mediante la ampliación diseñada por los arquitectos. Madrid 2012 ha puesto en marcha ya la redacción de un concurso de ideas para construir junto a este recinto las que serán las piscinas olímpicas.

La Peineta, comenzó a construirse en 1992 en pleno auge olímpico de Barcelona. El Gobierno regional quiso que la capital contase con un gran estadio y encontró su ubicación en un terreno situado en el distrito de Canillejas. Para diseñar el estadio contrató a los arquitectos Antonio Ortiz y Antonio Cruz, dos de los autores más universales de la conocida como escuela del destello sevillano. Ortiz y Cruz también han proyectado, entre otros grandes escenarios, el estadio olímpico de Sevilla. La Peineta se levanta ahora sobre una parcela de 120 hectáreas y supuso en su día una inversión de 41 millones de euros. Desde un primer momento, las autoridades anunciaron que esta instalación estaba llamada a ser el núcleo principal del anillo olímpico en caso de que Madrid fuera sede de unos Juegos. El pasado lunes, Ignacio del Río, responsable de Madrid 2012, confirmó que La Peineta será el estadio olímpico.

La ampliación diseñada por los arquitectos sevillanos eleva a 75.000 personas su capacidad, cifra que el Comité Olímpico Internacional (COI) considera necesaria para una instalación de este tipo. En el estadio olímpico, durante los Juegos se disputan las pruebas de atletismo y se celebran las ceremonias de inauguración y clausura.

Durante los últimos años, La Peineta ha sido un estadio de bajo uso, que no ha logrado albergar a los grandes atletas de la zona y que padece graves problemas de deterioro en las zonas urbanizadas. Los arquitectos Ortiz y Cruz recibieron en 1997 el encargo de diseñar el cierre del estadio -ahora sólo hay una grada para aproximadamente 20.000 espectadores-, pero el proyecto finalmente no se realizó. La instalación ha sufrido durante este tiempo un importante deterioro, que los técnicos han achacado a los terrenos sobre los que se levanta. Los terrenos sobre los que se construyó el estadio fueron minas de sepiolita y hubo de reforzar más de lo normal toda la cimentación. Los desperfectos, a juicio de los expertos, son consecuencia de los problemas del terreno.

Innovaciones

Ignacio del Río ha explicado que, además de ampliar de 20.000 a 75.000 la capacidad de las instalaciones, hay que incorporar innovaciones tecnológicas para facilitar las retransmisiones de televisión. Según los primeras cifras, la inversión necesaria para esta reforma será de 150 millones de euros y supondrá dos años de obras.

Los arquitectos señalan en su proyecto: 'La candidatura olímpica de Madrid requiere una serie de adaptaciones no sólo en el estadio de la Comunidad, sino en su entorno más próximo. Entendemos que será necesario ampliar y completar el estadio teniendo en cuenta que pueda albergar unos Juegos. De otra parte, sería conveniente celebrar grandes acontecimientos deportivos que avalen la candidatura, entre ellos la celebración de un campeonato mundial de atletismo'.

Según se indica en el estudio, el graderío actual se concibió en su día como la primera fase de un estadio mayor. La capacidad actual es de 20.500 espectadores, 8.000 en grada baja y 12.500 en la alta. Existen además 32 palcos con capacidad para 250 espectadores, donde su pueden incorporar otros servicios como foto finish o control general de los acontecimientos que se celebren en el estadio. Existe además una pequeña tribuna cubierta de prensa con capacidad para 304 periodistas.

El proyecto actual se propone alcanzar 75.000 espectadores, 55.000 de los cuales estarían en localidades permanentes y 20.000 en provisionales. Las instalaciones podrían sufrir adaptaciones durante el periodo de celebración de los Juegos, como un centro de prensa en los bajos del estadio. Los arquitectos igualmente indican: 'Es necesario construir pistas de calentamiento al aire libre, en zonas próximas al estadio. El sector norte es el área ideal para este uso, por su conexión con la pista principal a través del túnel existente'.

Para que La Peineta logre su aspecto definitivo, los arquitectos incluyen tres etapas. Primero, la ampliación de 20.500 a 55.000, para lo que se ocupará de graderíos el cuenco actualmente ajardinado. Segundo, cubrir el actual graderío alto de La Peineta e incluso parte del graderío inferior. En la tercera, se realizarán las obras para cubrir a 35.000 espectadores y se crearán las 20.000 plazas restantes. Esta cubierta, además, tendría la misión de cerrar el estadio y mejorar los problemas de viento de la pista, tantas veces criticados por los deportistas.

Para los Juegos se ampliaría la capacidad con graderíos provisionales hasta alcanzar los 75.000 espectadores. 'Dado que estas localidades se construirían en la zona normalmente de movimiento del público y sus servicios, éstos deberían desplazarse provisionalmente durante la celebración de los Juegos a la plataforma exterior'. Durante la cita olímpica será necesario, según el proyecto, realizar otras instalaciones unidas al borde oeste que completen la zona de servicios.