El PP recupera como alcaldable de Barcelona a Alberto Fernández y renueva a 23 candidatos
Aznar ordena anticipar las nominaciones para cerrar las listas antes del nuevo curso
El Comité Electoral del PP nominará mañana a los 52 candidatos a las capitales para las elecciones municipales del 25 de mayo de 2003. El PP designará así a toda urgencia a los 23 alcaldables donde no gobierna, como estaba previsto, y en la misma reunión a los 29 donde dispone ya del bastón de mando, en contra de lo programado. Ese trastoque de planes ha llegado forzado por lo ocurrido en Madrid, donde José María Aznar relevó a José María Álvarez del Manzano por Alberto Ruiz-Gallardón.
El presidente quiere resolver todos los 'líos de listas' ahora, antes del verano, para iniciar el nuev...
El Comité Electoral del PP nominará mañana a los 52 candidatos a las capitales para las elecciones municipales del 25 de mayo de 2003. El PP designará así a toda urgencia a los 23 alcaldables donde no gobierna, como estaba previsto, y en la misma reunión a los 29 donde dispone ya del bastón de mando, en contra de lo programado. Ese trastoque de planes ha llegado forzado por lo ocurrido en Madrid, donde José María Aznar relevó a José María Álvarez del Manzano por Alberto Ruiz-Gallardón.
Los alcaldes de Palma, Madrid y Guadalajara no repetirán pese a su mayoría absoluta
El presidente quiere resolver todos los 'líos de listas' ahora, antes del verano, para iniciar el nuevo curso político en septiembre con los congresos regionales apaciguados. El PP cambiará a 23 cabezas de lista con respecto a 1999 y desplazará de nuevo al actual presidente en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, como número uno para el Ayuntamiento de Barcelona.
La modificación del calendario de nominaciones de candidatos en el PP la tomó Aznar la semana pasada tras comprobar cómo se conocía públicamente antes de lo que él hubiera querido el relevo de aspirantes en la alcaldía de Madrid. El PP, en principio, como se comunicó oficialmente, sólo pensaba aclarar antes del verano las candidaturas de las capitales y ciudades donde no gobierna. El resto estaban preparadas para coincidir con las convenciones regionales del partido, que se harán este otoño.
La variación del calendario cogió por sorpresa en el PP. Hasta tal punto que cuando se llamó a las estructuras regionales y provinciales del partido para que formasen sobre la marcha los respectivos comités electorales locales muchos tuvieron serios problemas para encontrar a sus componentes. Entre otras cosas porque algunos miembros se habían marchado de vacaciones. Esos inconvenientes se solventaron. El Comité Electoral Nacional, que preside el ministro de Interior, Ángel Acebes, certificará mañana una amplia renovación de candidatos del PP en las principales ciudades de España.
Tras el caso de Madrid, la siguiente gran novedad se ha registrado en Barcelona. El fichaje del anterior candidato, Santiago Fisas, por el Comité Olímpico Español como vicepresidente, abrió un hueco. Pero Aznar no quería rellenarlo de cualquier manera. Esperó y aprovechó para situar al mando del PP en Cataluña a Josep Piqué, el nuevo ministro de Ciencia y Tecnología. El desplazamiento de Piqué a ese encargo, que se concretará en un congreso extraordinario este otoño, desplazaba a la fuerza al hasta ahora presidente regional, Alberto Fernández.
El secretario general del PP, Javier Arenas, y el propio Piqué, se reunieron con él en Madrid el lunes, en pleno debate del estado de la nación, y le hicieron el ofrecimiento de que volviese al ámbito municipal de Barcelona, donde se inició en política y donde ha sido 12 años concejal. El encargo que Aznar ha hecho a Piqué, Arenas y Fernández es que preparen al PP para el pospujolismo. El PP quiere recuperar con esta apuesta conjunta el terreno perdido y colocarse mejor para un futuro sin Pujol y con Artur Mas, el nuevo candidato de CiU, sin mayoría absoluta. El primer objetivo es que en las elecciones catalanas no gane el socialista Pasqual Maragall. La gran meta 'mítica', que nadie del PP se atreve a confesar aún en público aunque Aznar la sugirió envenenadamente en el debate, es que CiU y PP acaben aliándose algún día.
Alberto Fernández rechazó ser portavoz adjunto en el Senado, aunque seguirá como senador; no sabe cuál será su función en el PP catalán tras el otoño y ayer llamó a Arenas sobre las 18.30 para corroborarle que aceptaba la oferta aún a sabiendas de que está condenado a una oposición muy marginal en el futuro Ayuntamiento de Barcelona con Joan Clos y Xabier Trias como aspirantes del PSC y CiU.
El resto de los comités electorales trabajaron ayer a destajo. Y, al final, se observaron dificultades serias sólo en dos capitales: A Coruña y Girona. En A Coruña se optó por el diputado autonómico Fernando Rodríguez Corcoba. El PP cuenta con que en A Coruña volverá a arrasar el socialista Francisco Vázquez. La perspectiva no es mejor en Girona. El PP intentaba anoche localizar al anterior candidato, el diputado nacional Jordi de Juan, en Uruguay, aunque sondeó las posibilidades de la presidenta local, Alicia Sánchez Camacho.
El PP dispone ahora de 29 alcaldes de capitales. Sólo tres no repetirán como candidatos pese a disfrutar de mayoría absoluta. Además de Madrid, los populares relevarán también al alcalde de Guadalajara, José María Bris, dirigente de la vieja guardia local, por el ya edil Antonio Román, ex jugador de balonmano y de confianza de Luis de Grandes y Rafael Hernando, en la cúpula nacional del PP. El PP sustituyó ayer por sorpresa al alcalde de Palma, Joan Fajeda, por la hasta ahora delegada del Gobierno, Catalina Cirer.
El PP practicará toda una revolución en Castilla y León, donde perdió muchas capitales en 1999. Cambian los alcaldables de Burgos, donde se destina al ex ministro Juan Carlos Aparicio; de Palencia, con Rosa Cuesta; de Segovia, con el conocido empresario hostelero Javier Giraldez; y de Soria, con Encarna Redondo.