Nace la fundación que gestionará el parque biomédico de Barcelona
Aunque el edificio que albergará el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona no estará listo hasta el primer semestre de 2004, ayer se presentó la fundación que coordinará las actividades de sus entidades fundadoras: la Fundación Universidad Pompeu Fabra (UPF), el Centro de Regulación Genómica y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM). A pesar de no tener todavía un espacio físico común, estas entidades ya están colaborando desde hace tiempo.
En la presentación, que tuvo lugar en la zona de obras del parque, al lado del Hospital del Mar, participaron el segundo tenie...
Aunque el edificio que albergará el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona no estará listo hasta el primer semestre de 2004, ayer se presentó la fundación que coordinará las actividades de sus entidades fundadoras: la Fundación Universidad Pompeu Fabra (UPF), el Centro de Regulación Genómica y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM). A pesar de no tener todavía un espacio físico común, estas entidades ya están colaborando desde hace tiempo.
En la presentación, que tuvo lugar en la zona de obras del parque, al lado del Hospital del Mar, participaron el segundo teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS) y de la Fundación IMIM, José Cuervo; la rectora de la UPF y presidenta de la Fundación UPF, M. Rosa Virós, y el consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información y presidente del Centro de Regulación Genómica, Andreu Mas-Colell. Los tres destacaron los objetivos principales de la fundación: la cooperación y coordinación interinstitucional y el refuerzo del papel de Barcelona y Cataluña en el campo de la biomedicina y ciencias de la salud para ser un polo de atracción internacional en investigación.
El cáncer, la genética, la genómica, la epidemiología y la salud pública serán las principales líneas de investigación del parque, que en sus 52.263 metros cuadrados acogerá a 1.000 profesionales. La construcción del nuevo edificio ha supuesto una inversión de unos 60 millones de euros. El Ayuntamiento de Barcelona ha aportado el 25% de esta suma; Grup Agrupació Mútua, el 50%, y el Consorcio de la Zona Franca, el 25% restante.