Varias ONG denuncian problemas en la oficina de extranjeros

El fin del proceso de regularización de inmigrantes no ha acabado con los problemas administrativos que atenazan el funcionamiento de la oficina de extranjeros. Abogados y representantes de organizaciones no gubernamentales que trabajan con inmigrantes critican los problemas que padecen los extranjeros que pretenden regularizar su siutuación en la Comunidad. Es el caso de los que pretenden acceder a una reagrupación familiar o a un permiso de trabajo y residencia para el que necesitan una exención de visado

Este trámite permite eludir la necesidad de tener que volver a tu país de origen...

El fin del proceso de regularización de inmigrantes no ha acabado con los problemas administrativos que atenazan el funcionamiento de la oficina de extranjeros. Abogados y representantes de organizaciones no gubernamentales que trabajan con inmigrantes critican los problemas que padecen los extranjeros que pretenden regularizar su siutuación en la Comunidad. Es el caso de los que pretenden acceder a una reagrupación familiar o a un permiso de trabajo y residencia para el que necesitan una exención de visado

Este trámite permite eludir la necesidad de tener que volver a tu país de origen y allí solicitar un visado en la embajada o consulado español. En casos como los menores o los cónyuges de residentes legales esta situación, por su complicación o porque lleven muchos años en España, se subsana con el documento de exención de visado. Sin embargo, según colaboradores de organizaciones no gubernamentales que han preferido no identificarse, las solicitudes de exenciones de visados se encuentran paralizadas desde el 19 de enero de 2001. La ley establece un plazo de tres meses y una prórroga máxima de otros tres para tramitar estas peticiones, un periodo que se ha sobrepasado en los centenares de solicitudes congeladas.

A este problema se suman el de las cartas de respuesta remitidas a los extranjeros que solicitaron regularizar su situación en el último proceso abierto por el Gobierno. Muchos de los emigrantes han cambiado de domicilio, por lo que las misivas de respuesta que se están enviando no llegan a su destinatario. En otros casos, como el de una mujer latinoamericana, la razón es distinta. Ha tenido que abandonar su casa que amenazaba ruina, por lo que no tiene acceso a la respuesta. En cualquier caso, las respuestas se amontonan en la Delegación del Gobierno y además del riesgo de pérdida, su recuperación plantea problemas. La primera es la espera: la cita previa oscila entre las tres semanas y los dos meses. Además, si no se recogen personalmente, para lo cual se ha de presentar el interesado con el pasaporte, tiene que acudir una persona en su nombre con una acreditación de que representa al interesado, y el pasaporte original, aunque sea para solicitar una copia del permiso o la denegación.

Otra de las cuestiones que plantean los colaboradores de ONG son las dificultades a las que se enfrentan los extranjeros que fueron expulsados de Ceuta y Melilla y redistribuídos por la península. La Administración los sacó del norte de África con un permiso de residencia anual. Al término de la vigencia del permiso, la Administración les está exigiendo la acreditación de circunstancias excepcionales para permitir la renovación.