'Un lío de mucho más calado que un problema de candidatos'

Ni Javier Arenas ni Francisco Álvarez Cascos ofrecen, ni en privado ni en público, una explicación congruente y clara a lo ocurrido esta semana en el PP. Arenas no lo entiende, está perplejo y descarta cualquier enfrentamiento personal o político con su antecesor. Cascos ratifica esa tesis y sólo apunta, desde su veteranía, el derecho a expresar el pensamiento de la 'conciencia histórica' del partido. Pero esta surrealista crisis interna ha sido provocada entre los partidarios de dos bandos claramente diferenciados en el partido, en unas fechas en las que además José María Aznar volvía a estar...

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Ni Javier Arenas ni Francisco Álvarez Cascos ofrecen, ni en privado ni en público, una explicación congruente y clara a lo ocurrido esta semana en el PP. Arenas no lo entiende, está perplejo y descarta cualquier enfrentamiento personal o político con su antecesor. Cascos ratifica esa tesis y sólo apunta, desde su veteranía, el derecho a expresar el pensamiento de la 'conciencia histórica' del partido. Pero esta surrealista crisis interna ha sido provocada entre los partidarios de dos bandos claramente diferenciados en el partido, en unas fechas en las que además José María Aznar volvía a estar fuera del país.

Aunque nadie en el PP o el Gobierno es capaz de aclarar la razón del conflicto, todo el mundo subraya también que desde luego no obedece a una simple disparidad de criterios sobre cómo gestionar la confección de una candidatura municipal.

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'Este lío tiene mucho más calado que un problema de diferentes criterios entre Arenas y Cascos sobre cómo solucionar una candidatura municipal, aunque sea tan importante como la de Madrid', corrobora un miembro de la Ejecutiva Nacional del PP, ahora colaborador de Arenas, en su día de Cascos, y del círculo de confianza de Aznar.

- ¿Cuál es entonces la explicación para que Cascos haya saltado de una forma tan brusca contra Arenas con el pretexto del mal uso de los sondeos si aún se desconocen datos significativos sobre el de Madrid?

- Eso se verá con el tiempo, pero lo que hace falta ahora es que Aznar regrese de Cánada, deje el lunes la presidencia de la UE, tome tierra en el PP, que lo necesita, y hable con los interesados para encauzar esta crisis.

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En el PP proliferan las interpretaciones. No es un secreto que Cascos no tiene una buena opinión de Arenas ni de otros responsables del PP provenientes de la extinta UCD, que son los que se apuntan ahora como los colaboradores más cercanos de Aznar. Y, por tanto, con los que sopesará en este año las mejores opciones sobre su sucesión. Cascos ya no está en ese entorno, aunque sigue acudiendo a los maitines semanales en La Moncloa donde se fija la estrategia.

No dejarse marginar

El ministro lleva advirtiendo hace tiempo, ya lo hizo en el XIV Congreso, que no está dispuesto a dejarse marginar. Y nota que los vientos en el partido soplan a favor de perfiles como el de Arenas o Jaime Mayor Oreja, el coordinador del programa marco para los próximos comicios locales y autonómicos. Cascos se ha erigido así de nuevo en la cabeza visible de los históricos de AP a los que no ha sentado nada bien la apuesta personal y pública del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez González, y de varios de sus ministros de la época de la UCD, por Mayor Oreja como cartel electoral para 2004. José María Álvarez del Manzano, en esta encrucijada, se ha perdido entre su pasado como dirigente de UCD y su respaldo a Cascos.

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