El Ayuntamiento paraliza una obra en Marbella por no cumplir el proyecto
El Ayuntamiento de Marbella paralizó ayer las obras del apartahotel Guadalpín por no ajustarse al proyecto original. La Policía Local precintó la obra y desalojó a los trabajadores por orden del alcalde de la ciudad, Julián Muñoz. Es la primera vez que el equipo de gobierno del Grupo Independiente Liberal (GIL) paraliza una obra prácticamente terminada.
La construcción fue denunciada en marzo de 2001 ante la Fiscalía de Málaga por residentes en la urbanización Casablanca, que se encuentra entre la milla de oro y el mar. Los vecinos acusaron a la propiedad del establecimiento hote...
El Ayuntamiento de Marbella paralizó ayer las obras del apartahotel Guadalpín por no ajustarse al proyecto original. La Policía Local precintó la obra y desalojó a los trabajadores por orden del alcalde de la ciudad, Julián Muñoz. Es la primera vez que el equipo de gobierno del Grupo Independiente Liberal (GIL) paraliza una obra prácticamente terminada.
La construcción fue denunciada en marzo de 2001 ante la Fiscalía de Málaga por residentes en la urbanización Casablanca, que se encuentra entre la milla de oro y el mar. Los vecinos acusaron a la propiedad del establecimiento hotelero de infringir el Plan General de Ordenación Urbana de 1986, el único que la Junta de Andalucía considera vigente. Los afectados presentaron hasta cuatro informes de un técnico municipal, según los cuales el inmueble no se ajustaba al proyecto visado, que sólo contemplaba la remodelación o ampliación del antiguo hotel.
El nuevo edificio difiere mucho del anterior. Se ha demolido la mayor parte del inmueble y la parte nueva construida no sólo ha aumentado considerablemente el número de habitaciones sino que además supera el volumen de edificabilidad permitida, que ha pasado de dos a cinco plantas.
Según los técnicos municipales las nuevas habitaciones tienen la misma estructura y configuración que una vivienda. Además, el edificio incuple la separación de linderos y se ocupan viales públicos. El negociado de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento dictó el 21 de marzo un expediente de paralización con apercibimiento del precintado de las obras, una medida que el alcalde Julián Muñoz no adoptó hasta ayer. La demora de tres meses en ejecutar la paralización ha sido duramente criticada por los vecinos denunciantes, que consideran que el Ayuntamiento debería haber actuado con mayor diligencia.