Un informe pericial critica la actividad que costó la vida a dos niños en la riera de Merlès

Un informe de la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FEEC), encargado por la juez de Vic que investiga la muerte de dos escolares de Badalona mientras practicaban barranquismo en la riera de Merlès, afirma que faltaron medidas de seguridad, que esta actividad se realizó de manera 'incorrecta y peligrosa' y que no era adecuada para menores de 16 años. El informe fue solicitado al Juzgado de Instrucción número 3 de Vic por la fiscalía para disponer de elementos de análisis al elaborar su escrito de acusación.

Los hechos ocurrieron el 28 de mayo de 2001, cuando una niña de...

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Un informe de la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FEEC), encargado por la juez de Vic que investiga la muerte de dos escolares de Badalona mientras practicaban barranquismo en la riera de Merlès, afirma que faltaron medidas de seguridad, que esta actividad se realizó de manera 'incorrecta y peligrosa' y que no era adecuada para menores de 16 años. El informe fue solicitado al Juzgado de Instrucción número 3 de Vic por la fiscalía para disponer de elementos de análisis al elaborar su escrito de acusación.

Los hechos ocurrieron el 28 de mayo de 2001, cuando una niña de 9 años y un niño de 10 de un colegio de Badalona fallecieron ahogados al cruzar la riera de Merlès mientras se encontraban pasando unos días de colonias escolares.

El informe critica que niños y monitores participaran en una actividad que no es aconsejable para menores de 16 años, como es el descenso de barrancos. Esto requería equipos adecuados, como trajes de neopreno y escarpines (calzado especial de montaña) que protegieran el cuerpo y ayudaran a flotar en el agua. El informe señala que 'los jóvenes no disponían de este equipo'.

Actividad peligrosa

La FEEC también opina que los mosquetones de seguridad empleados por los niños no eran los más adecuados al ser de rosca, de modo que no podían ser abiertos rápidamente en caso de necesidad. Califica la actividad de los niños en aquella riera como 'técnicamente incorrecta y peligrosa'. Entre otras deficiencias, la cuerda a la que iban sujetos no estaba tensada para aguantar el peso de los escolares.

Los monitores, agrega el informe, deberían ser instructores titulados. 'La manera de atar las cuerdas al punto inicial y al final delata la falta de conocimientos sólidos [de los monitores] en estos aspectos técnicos', señala el documento. Mario Gómez Arias, abogado de las familias de las víctimas, pide penas de entre uno y cuatro años de cárcel para los cinco monitores que les acompañaban e indemnizaciones de hasta 450.000 euros (casi 75 millones de pesetas).

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