HUELGA GENERAL CONTRA EL 'DECRETAZO'

Jornada de servicios máximos en las sedes sindicales

Dos herramientas tecnológicas imprimieron un carácter diferente a la jornada de huelga en los cuarteles generales de CC OO y de UGT: el móvil e Internet se convirtieron en los recursos estrella desde la medianoche del miércoles, con unos métodos de trabajo diferentes a los de otros paros generales.

En la sede central de CC OO, la jornada arrancó con la preocupación derivada de los problemas de los piquetes en RTVE. Pronto, la euforia por el buen seguimiento en recogida de basuras y limpieza (el 98%, según sus datos) desplazó el malestar inicial. Para compilar toda esta informació...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos herramientas tecnológicas imprimieron un carácter diferente a la jornada de huelga en los cuarteles generales de CC OO y de UGT: el móvil e Internet se convirtieron en los recursos estrella desde la medianoche del miércoles, con unos métodos de trabajo diferentes a los de otros paros generales.

En la sede central de CC OO, la jornada arrancó con la preocupación derivada de los problemas de los piquetes en RTVE. Pronto, la euforia por el buen seguimiento en recogida de basuras y limpieza (el 98%, según sus datos) desplazó el malestar inicial. Para compilar toda esta información, José Luis Sánchez, secretario de organización, mantenía la oreja pegada a su teléfono móvil, al tiempo que revisaba la prensa por Internet.

Más información

Además de los 30 devotos que organizaban toda la actividad callejera y canalizaban los datos de participación desde la sede de Madrid, otros 180 responsables del sindicato recogían datos de todas las localidades y los introducían en una Intranet. 'Es la primera vez que se realiza esta labor', explicaba con entusiasmo Fernando Galán, encargado de este dispositivo.

Con la llegada de la mañana, los miembros de la ejecutiva y simpatizantes como Nicolás Sartorius o Diego López Garrido comenzaron a circular con mayor afluencia por la sede. Una de las misiones más difíciles correspondió a Salvador Bangueses, responsable de política institucional, a quien le tocó lidiar con el Ministerio del Interior y la policía para intentar la liberación de los piqueteros detenidos. 'Algunos están desde las 12 de anoche en [la comisaría de] Moratalaz', se quejaba Bangueses.

Conexión permanente

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En el sindicato UGT, los servicios mínimos corrieron a cargo de 38 de las 140 personas que trabajan diariamente en la sede de la madrileña calle de Hortaleza. El cuartel general se ubicó en la primera planta del edificio, donde se instalaron un par de radios, una televisión y un ordenador conectado a las agencias de noticias. Para organizar la comunicación entre los de dentro y fuera, a las horas en punto los trabajadores de la sede, asesorados por seis personas que constituían el gabinete técnico, enviaban los datos de que disponían y a las medias, eran los responsables de las delegaciones territoriales los encargados de informar.

Para que no faltara de nada, otros seis trabajadores del sindicato se encargaron de la intendencia y de preparar comida en una jornada de servicios máximos.

También en UGT, las nuevas tecnologías jugaron un papel primordial. 'Desde la mañana del día 19 he tenido que recargar el móvil tres veces', aseguraba Paco Barranco, responsable de comunicación. En el sindicato esperaban además batir el récord de visitas a la página web, y llegar hasta las 30.000, el doble de las que recibieron en la inauguración del último congreso confederal.

Archivado En