Los trotskistas aspiran a consolidar su 10% de votos

Durante los últimos 15 años, la derecha francesa ha perdido numerosas elecciones porque el ultraderechista Frente Nacional le ha arrebatado un porcentaje importante de votos. Socialistas y comunistas conocen ahora un problema parecido con la resurrección de la familia trotskista: sus tres brazos -Lucha Obrera (LO), Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y Partido de los Trabajadores- obtuvieron en la primera vuelta de las presidenciales del pasado 21 de abril más de un 10% de los sufragios. Y el resultado es conocido: el socialista Lionel Jospin quedó eliminado.

Las legislativas de mañana ...

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Durante los últimos 15 años, la derecha francesa ha perdido numerosas elecciones porque el ultraderechista Frente Nacional le ha arrebatado un porcentaje importante de votos. Socialistas y comunistas conocen ahora un problema parecido con la resurrección de la familia trotskista: sus tres brazos -Lucha Obrera (LO), Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y Partido de los Trabajadores- obtuvieron en la primera vuelta de las presidenciales del pasado 21 de abril más de un 10% de los sufragios. Y el resultado es conocido: el socialista Lionel Jospin quedó eliminado.

Las legislativas de mañana pueden significar la consolidación de esa extrema izquierda y hacerlo bajo la dirección de la LCR. Hasta ahora era la incombustible y sectaria figura de LO, Arlette Laguiller, la que capitalizaba el radicalismo social. El joven cartero Olivier Besancenot, nueva imagen de la LCR, puede invertir la situación. Y eso es muy peligroso, sobre todo para los comunistas. Si LO recoge voto de protesta, su condición de casi secta le impide hacerlo fructificar. LCR, en cambio, es fiel a la política de entrismo y sus militantes participan en el combate sindical, de asociaciones antirracistas, de movimientos de vecinos. 'Estas legislativas servirán para hacer más evidente la existencia de dos izquierdas: la plural, que apenas se ha remozado, y una izquierda anticapitalista, antimundialista y que no se acaba en la LCR', ha dicho Besancenot.

La LCR le propuso a LO hacer listas comunes. LO se negó y trató de 'oportunista' al hermano enemigo. Besancenot insiste en la 'voluntad unitaria' y cada día la LCR ve cómo ingresan en sus filas nuevos militantes, jóvenes que debutan en la política o personas hartas de votar al PCF o LO. En la localidad de Arlés, en el sur de Francia, la totalidad de militantes de LO ha pedido incorporarse a LCR. Y aseguran que el fenómeno se ha repetido en otros lugares.

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