Alperi levanta la suspensión de licencias en el centro de Alicante sin concretar un plan para rehabilitarlo
El Ayuntamiento de Alicante suspendió hace seis meses las licencias de obra mayor y parcelación en la zona más degradada del centro de la ciudad. El alcalde, el popular Luis Díaz Alperi, justificó entonces aquella decisión ante la necesidad de estudiar medidas urgentes y de gran impacto urbanístico que permitieran frenar el deterioro de la zona. Llegó, incluso, a proponer la demolición de un barrio entero para trazar sobre los solares una avenida que diera continuidad a la de Maisonnave hasta la Rambla de Méndez Nuñez; esto es, un eje vertebrador entre el deteriorado centro tradicional y el en...
El Ayuntamiento de Alicante suspendió hace seis meses las licencias de obra mayor y parcelación en la zona más degradada del centro de la ciudad. El alcalde, el popular Luis Díaz Alperi, justificó entonces aquella decisión ante la necesidad de estudiar medidas urgentes y de gran impacto urbanístico que permitieran frenar el deterioro de la zona. Llegó, incluso, a proponer la demolición de un barrio entero para trazar sobre los solares una avenida que diera continuidad a la de Maisonnave hasta la Rambla de Méndez Nuñez; esto es, un eje vertebrador entre el deteriorado centro tradicional y el ensanche.
Sin embargo, ayer, el gobierno local levantó la suspensión sin concretar medida rehabilitadora alguna. 'El estudio de posibles medidas urbanísticas en la zona ha revelado, precisamente, que es innecesaria la suspensión de licencias porque no son aconsejables modificaciones del planeamiento', dice la moción que el pleno aprobó ayer. El equipo de gobierno dice ahora que la solución que busca no puede aportarse exclusivamente por el planeamiento urbanístico, 'y mucho menos con una actuación de impacto sobre la trama urbanística ya consolidada'. Y apunta que las medidas para regenerar la zona son de un espectro más amplio y que requieren la implicación de otras administraciones.
Algunos propietarios de la zona afectada por la suspensión aseguran haber vivido un calvario desde que el Ayuntamiento anunciara la posibilidad de derribar sus viviendas para construir una avenida. Otros pusieron en venta sus casas y, según Esquerra Unida, en las notarías de la ciudad se registró movimiento de compra-venta de fincas de dicha zona. Todo para nada; seis meses de supresión de licencias para llegar a la conclusión insólita de que no hacía falta suspenderlas. El Consistorio, sin embargo, sí mantiene en suspensión las licencias de actividades en la zona para frenar la proliferación de locutorios telefónicos.
Por otro lado, el Ayuntamiento aprobó ayer inicialmente una ordenanza para regular la instalación de antenas de telefonía entre protestas vecinales y críticas de la oposición. Díaz Alperi aseguró que la normativa es suceptible de mejorarse y enriquecerse durante su exposición pública.