El guardián de Brenan

A la intensa carrera docente e investigadora de José María Smith le ha acompañado una actividad más recogida por los medios de comunicación, pero que le ha dejado cierto mal sabor de boca: custodiar los restos del hispanista británico, Gerald Brenan, en la Facultad de Medicina.

Lo malo no ha sido tener al célebre escritor cerca de su despacho, sino el no poder ver cumplida la propia palabra del artista inglés, quien donó voluntariamente su cuerpo para uso científico.

El cadáver descansó cerca de los alumnos durante 14 años y, según Smith, podría haber permanecido conservado hasta...

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A la intensa carrera docente e investigadora de José María Smith le ha acompañado una actividad más recogida por los medios de comunicación, pero que le ha dejado cierto mal sabor de boca: custodiar los restos del hispanista británico, Gerald Brenan, en la Facultad de Medicina.

Lo malo no ha sido tener al célebre escritor cerca de su despacho, sino el no poder ver cumplida la propia palabra del artista inglés, quien donó voluntariamente su cuerpo para uso científico.

El cadáver descansó cerca de los alumnos durante 14 años y, según Smith, podría haber permanecido conservado hasta cincuenta años más. Pero factores externos a la voluntad del propio Brenan hicieron que el escritor inglés fuese enterrado hace unos meses en el Cementerio Inglés de Málaga.

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Smith lamenta que la popularidad haya imposibilitado que los alumnos estudien este cuerpo, lo que habría supuesto la inevitable entrada en juego del bisturí para estudiar con rigor los restos.

Por lo que pudiera pasar, el profesor Smith no ha querido donar su cuerpo a la ciencia porque no quiere seguir los mismos pasos que el hispanista, cuya celebridad ha impedido el uso científico de su cuerpo.

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José María Smith cree que los cuerpos deben ser anónimos una vez que han sido puestos al servicio de la ciencia. No obstante, el guardián de Gerald Brenan se muestra orgulloso de haber tenido cerca al versátil escritor, como demuestra la faceta poética con que deleitó a los asistentes a su última clase.

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