El PSOE arremete contra Rudi

La actuación de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, en el pleno de control al Gobierno, duro y tenso, movió a los socialistas a quejarse por su interpretación del Reglamento. Todo se agravó, además, porque Rudi ordenó en tono cortante a la diputada socialista María Soledad Pérez Domínguez que mantuviera silencio con un 'cállese'. Luego le pidió que 'guardara silencio'. 'La última vez que se dijo algo así fue cuando entró Tejero, dijo la diputada. Pero lo cierto es que fue el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, quien complicó las cosas a la presidenta por su forma de responder ...

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La actuación de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, en el pleno de control al Gobierno, duro y tenso, movió a los socialistas a quejarse por su interpretación del Reglamento. Todo se agravó, además, porque Rudi ordenó en tono cortante a la diputada socialista María Soledad Pérez Domínguez que mantuviera silencio con un 'cállese'. Luego le pidió que 'guardara silencio'. 'La última vez que se dijo algo así fue cuando entró Tejero, dijo la diputada. Pero lo cierto es que fue el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, quien complicó las cosas a la presidenta por su forma de responder al ataque en bloque de los socialistas. Tanto la oposición como el vicepresidente incluían mensajes ajenos al texto escrito en el orden del día. Quizá quien menos se desvió de lo escrito al preguntar fue el socialista Germà Bel, pero con él vino el follón y la larga interrupción con gritos y petición de aclaraciones. Bel preguntó si Rato mantenía que 'los precios bajan en España'. '¿Puede ser más específico en la pregunta?', devolvió Rato como respuesta. Entonces la presidenta le dio la palabra a Bel y éste, sin hablar, con gestos, señaló al vicepresidente para que respondiera ya que, a su juicio, su pregunta estaba muy clara. Por cinco veces la presidenta preguntó a Germà Bel si quería preguntar o renunciaba.

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El diputado insistía en su gesto de que Rato respondiera. La presidenta advirtió a Bel de que si no hacía uso de la palabra entendía que renunciaba y añadió: 'Pasamos a la siguiente pregunta'. Pero el vicepresidente se puso de pie y la presidenta no pasó a la siguiente pregunta sino que le dio la palabra con el argumento de que 'la renuncia de un diputado no conlleva la renuncia del Gobierno, que tiene todavía turno por consumir'. Ésto enfadó a los socialistas aunque es cierto que Bel instaba con el gesto a que Rato respondiera. El ministro dio muestras de que su respuesta anterior a Bel, en solicitud de más concreción, había sido un recurso dialéctico ya que había entendido muy bien la pregunta al dar extensas explicaciones sobre la subida del IPC.

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