Duisenberg aboga por la moderación salarial para mejorar la tasa de inflación

Wim Duisenberg, el todopoderoso presidente del Banco Central Europeo (BCE), reconoció ayer ante la Eurocámara su 'desilusión' porque la inflación en la zona euro (subió un 2,4% en abril con respecto al año anterior) está por encima de lo previsto. Y aunque culpó al petróleo y las frutas, enseguida añadió que el control de los precios precisa de una moderación salarial. El BCE, afirmó, estará 'vigilante' ante la evolución de los precios, sobre todo porque subsisten las 'incertidumbres' sobre la fortaleza de la recuperación económica en marcha.

Tanto a finales del año pasado como a comien...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Wim Duisenberg, el todopoderoso presidente del Banco Central Europeo (BCE), reconoció ayer ante la Eurocámara su 'desilusión' porque la inflación en la zona euro (subió un 2,4% en abril con respecto al año anterior) está por encima de lo previsto. Y aunque culpó al petróleo y las frutas, enseguida añadió que el control de los precios precisa de una moderación salarial. El BCE, afirmó, estará 'vigilante' ante la evolución de los precios, sobre todo porque subsisten las 'incertidumbres' sobre la fortaleza de la recuperación económica en marcha.

Tanto a finales del año pasado como a comienzos del actual ha habido 'razones temporales', como las citadas, que han influido en el mal comportamiento de la inflación, pero a Duisenberg le preocupan las que pueden tener consecuencias más prolongadas: 'La moderación salarial es clave para la inflación', repitió al augurar que, a finales de año, la tasa se situará 'en torno al 2%, quizás un poco por encima o por debajo', pero siempre y cuando se produzca esa moderación 'que tanto éxito tuvo en el pasado' y que, de no existir, provoca 'alzas inflacionistas'.

En estos momentos, el único dato en Europa que ha podido influir en que Duisenberg haga esa referencia es la subida salarial del 4% pactada en Alemania para el sector metalúrgico tras la huelga mantenida por sus trabajadores. Pero el presidente del BCE reforzó su tesis al señalar que, además, la moderación salarial influye positivamente en la creación de empleo, para añadir seguidamente al respecto que debe haber una mayor flexibilidad en los mercados laborales, es decir, una mayor facilidad legal en contrataciones y despidos.

Pese a esa 'desilusión' por la inflación, el político holandés quiso enviar un mensaje de tranquilidad a quienes auguran una posible subida en breve de los tipos de interés, hoy en 3,25%. 'La orientación de nuestra política monetaria es la adecuada y no hay motivos para alarmarse', señaló.

Equilibrio en 2004

Más radical se expresó al referirse a opiniones de algunos dirigentes europeos, especialmente ahora los franceses, según los cuales podría retrasarse la fecha de 2004 para que los 12 Gobiernos de la zona euro logren el equilibrio presupuestario. 'Déjeme destacar con fuerza', enfatizó en respuesta a una eurodiputada, 'que todos los Estados deben respetar sus compromisos adquiridos de forma que se acerquen al equilibrio presupuestario en 2003 o 2004', enfatizó.

Al dar este nuevo espaldarazo al Pacto de Estabilidad y Crecimiento, recordó que el aviso dado por la Comisión Europea a comienzos de año a Alemania por acercarse al 3% de déficit sirvió para que Berlín se comprometiera públicamente a respetar ese objetivo de 2004 ante las presiones del resto de Estados sobre la base de la iniciativa del Ejecutivo comunitario, que actuó como 'catalizador'.

Pero Duisenberg, que el próximo 1 de junio tendrá como vicepresidente al griego Lucas Papadimos en sustitución del francés Christian Noyer, aprovechó su comparecencia en el Parlamento Europeo para avanzar algunas ideas sobre la reestructuración que se registrará en el futuro en el BCE. Avanzó, por ejemplo, que tras la incorporación a la zona euro de los países candidatos, probablemente se establezca un mecanismo de rotación en el consejo de gobierno del BCE, hoy compuesto por 18 personas, 12 de ellas los gobernadores de los bancos nacionales.

También comentó que, aunque ahora ese consejo de gobierno toma las decisiones por unanimidad, por ejemplo, a la hora de subir o bajar los tipos, cabe la posibilidad de que en el futuro haya votaciones y que, en ese caso, podrían hacerse públicas, aunque siempre guardando el anonimato.

Sobre la firma

Archivado En