Le apuñalan por defender a su bebé e intenta huir del hospital
Un ciudadano argelino, de 31 años, que paseaba con su mujer y su hijo de siete meses por la Gran Vía, a la altura de la calle de las Tres Cruces, recibió alrededor de las tres de la mañana una puñalada en el abdomen.
La policía detuvo posteriormente al presunto agresor, Ricardo J. P., de 32 años, que cuenta con tres antecedentes policiales por robo con fuerza y desobediencia. El presunto agresor también tuvo que ser atendido al presentar diversas contusiones y hematomas sufridos durante la reyerta.
El suceso ocurrió cuando, según las declaraciones de la esposa del ciudadano argel...
Un ciudadano argelino, de 31 años, que paseaba con su mujer y su hijo de siete meses por la Gran Vía, a la altura de la calle de las Tres Cruces, recibió alrededor de las tres de la mañana una puñalada en el abdomen.
La policía detuvo posteriormente al presunto agresor, Ricardo J. P., de 32 años, que cuenta con tres antecedentes policiales por robo con fuerza y desobediencia. El presunto agresor también tuvo que ser atendido al presentar diversas contusiones y hematomas sufridos durante la reyerta.
El suceso ocurrió cuando, según las declaraciones de la esposa del ciudadano argelino herido, iban dando 'tranquilamente' un paseo con su bebé y se cruzaron con un individuo que, sin mediar palabra, arrojó un cigarrillo encendido al niño.
Su marido se enfadó por este hecho, ya que podría haber dañado a su hijo. Esto dio lugar a una fuerte discusión entre él y el otro individuo, siempre según la información ofrecida por la esposa del herido a la policía.
Navaja de 6,5 centímetros
La reyerta subió de tono en pocos instantes y el agresor sacó de repente una navaja de 6,5 centímetros de hoja, con la que asestó una puñalada al argelino, produciéndole una herida grave.
La víctima de la agresión fue atendida por el servicio del Samur-Protección Civil que le apreció, en un primer reconocimiento en el lugar de los hechos, una herida incisa en el abdomen que le había afectado a los órganos internos. Tras estabilizarle hemodinámicamente, procedieron a su traslado al hospital Clínico, donde quedó ingresado con pronóstico grave.
Pero antes de que abandonasen el hospital los sanitarios del Samur, vieron cómo el herido de arma blanca salía corriendo por los pasillos para intentar escapar del hospital. El servicio de seguridad del centro le interceptó y le obligó a entrar nuevamente, impidiendo que se fuera del hospital sin recibir la atención sanitaria que necesitaba.
Sin embargo, la versión ofrecida por un amigo del presunto agresor detenido, Ricardo J. P., difiere del relato de la mujer del herido. Éste explicó a la policía que el inicio de la pelea tuvo lugar cuando Ricardo arrojó una colilla al suelo y el argelino comenzó a recriminar esta acción al supuesto agresor.
Comenzó así la fuerte pelea, que acabó con el apuñalamiento y las contusiones citadas, pero él asegura que no vio en ningún momento que su amigo sacara una navaja y asestara una puñalada al argelino.