GENTE

UNA DE CAL Y DOS DE ARENA PARA SCHRÖDER

Unas de cal y otras de arena ayer para el canciller alemán, Gerhard Schröder, suficientemente vanidoso como para haber recurrido a los tribunales con tal de impedir a una pequeña agencia de prensa, ddp, citar la opinión de una asesora de imagen que cree que el líder socialdemócrata se tiñe el pelo. Gran éxito para Schröder: los jueces le han dado la razón. Según una sentencia dictada ayer por un tribunal de Hamburgo, ddp hubiese debido cuestionar esta afirmación o contrastarla con otras fuentes antes de distribuirla entre sus abonados. Un fallo bastante cuestionable éste, porque extiend...

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Unas de cal y otras de arena ayer para el canciller alemán, Gerhard Schröder, suficientemente vanidoso como para haber recurrido a los tribunales con tal de impedir a una pequeña agencia de prensa, ddp, citar la opinión de una asesora de imagen que cree que el líder socialdemócrata se tiñe el pelo. Gran éxito para Schröder: los jueces le han dado la razón. Según una sentencia dictada ayer por un tribunal de Hamburgo, ddp hubiese debido cuestionar esta afirmación o contrastarla con otras fuentes antes de distribuirla entre sus abonados. Un fallo bastante cuestionable éste, porque extiende hasta límites insospechados la obligación legal de esmerarse en la redacción y la recopilación de la información, según señalaron no sólo los abogados de la agencia, que recurrirán la sentencia, sino también portavoces de la Asociación de Periodistas Alemanas. Hasta que se reabra el proceso, el canciller se puede entretener hojeando la prensa. La víspera, el semanario Stern lo retrató en cueros -una hoja de parra, eso sí, cubría sus partes íntimas- para ilustrar su titular de portada, 'La verdad al desnudo'. Y ayer, los dos mayores periódicos alemanes (Bild y Süddeutsche Zeitung) publicaron con gran despliegue un llamativo anuncio publicitario. '¡Lo más importante es tener el pelo tupido, Gerhard!', se lee allí. El anuncio es de un champú masculino y está ilustrado con una foto del canciller, en blanco y negro, excepción hecha de su pelo, teñido de rojo chillón por los publicistas.-

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