Un tribunal ordena que sigan paradas las obras de un centro municipal en Retiro

Desestimado el recurso que presentó el Ayuntamiento contra el auto del Tribunal Superior

Los jueces han vuelto a dar la razón a una asociación vecinal del distrito de Retiro, constituida por unas 50 familias, que se opone a la construcción de un centro cultural en la calle del Pez Austral, en el barrio de la Estrella. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ordenó en enero la paralización cautelar de las obras tras el recurso que presentaron los vecinos, en el que argumentaban, entre otras cosas, que el edificio es ilegal porque restará luz a sus casas. El Ayuntamiento recurrió la decisión y pidió seguir con las obras, pero los jueces han desestimado ahora su petición....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los jueces han vuelto a dar la razón a una asociación vecinal del distrito de Retiro, constituida por unas 50 familias, que se opone a la construcción de un centro cultural en la calle del Pez Austral, en el barrio de la Estrella. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ordenó en enero la paralización cautelar de las obras tras el recurso que presentaron los vecinos, en el que argumentaban, entre otras cosas, que el edificio es ilegal porque restará luz a sus casas. El Ayuntamiento recurrió la decisión y pidió seguir con las obras, pero los jueces han desestimado ahora su petición.

Con las obras paralizadas y valladas, la cuestión ahora se centra en analizar quién tiene la razón, si los vecinos o el Consistorio. Es decir, si el edificio que proyecta la Junta Municipal de Retiro es ilegal o no. La decisión definitiva de los tribunales podría tardar años, según Enrique Jiménez Larrea, abogado de la asociación que presentó el recurso contencioso. Mientras eso ocurre, en el solar que se halla entre dos tramos de las calles del Can Menor y del Pez Austral no se moverá, de momento, una sola piedra.

Este conflicto reaviva el enfrentamiento entre los jueces y el Ayuntamiento por actuaciones urbanísticas que han denunciado vecinos de distintos barrios. En el caso de la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes, en Fuencarral, el TSJM ha decidido ordenar el derribo parcial de la iglesia porque quita luz a las casas de dos residentes. Asimismo, la Dirección General de Tráfico (DGT) tendrá que demoler un edificio de la calle de Chile (Chamartín) que un grupo de vecinos denunció por estar pegado a dos bloques de pisos. En caso de no hacerlo la DGT, tendrá que derribarlo el Consistorio.

'Los argumentos del Ayuntamiento no han convencido al tribunal', señala el abogado Jiménez Larrea. Manuel Abad, de la asociación vecinal Stella, añade: 'Yo pienso que los jueces no han querido repetir los casos de Fuencarral y Chamartín. Es mejor que se paralice la obra mientras se dirime la cuestión a que después se tenga que ordenar un derribo', como ha pasado con la iglesia de Fuencarral y el edificio de la DGT.

'Graves perjuicios'

En el nuevo auto, lo mismos magistrados que ordenaron la paralización de las obras del centro cultural del barrio de la Estrella consideran que 'no ha lugar' al recurso de súplica que presentó el Consistorio. Los argumentos expuestos en ese escrito, dice el tribunal, 'en nada desvirtúan los razonamientos jurídicos contenidos en aquel auto' (el que originó el cese de las obras).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En el primer auto, de fecha 4 de diciembre de 2001, los magistrados Alfredo Roldán Herrero, Fátima Arana Azpitarte y Fernando de Mateo Menéndez consideraron que el futuro centro altera las condiciones de edificabilidad asignadas en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997, 'tanto por la superficie de ocupación como por la distancia mínima a los linderos', así como que su ejecución podría traer 'graves perjuicios'.

El Ayuntamiento, aunque con casi un mes de retraso, acató aquella orden, pero después decidió recurrirla. Aun sin conocer la nueva respuesta del tribunal, la concejal de Retiro, María Dolores Navarro, del PP, envió una carta a los vecinos del distrito en la que se mostraba optimista ante el fallo. En la misiva, con fecha del pasado 25 de abril, la edil recuerda a los vecinos la paralización cautelar de las obras, pero confía en que el asunto se zanje a favor del Consistorio: 'Convencido este Ayuntamiento de la bondad y de la legalidad de la obra que se estaba llevando a cabo, cuyas dimensiones se habían limitado a dos alturas sobre rasante y diseñado para quedar perfectamente integrado en el entorno, y ante la enorme demanda vecinal que tiene el citado centro, es nuestra pretensión continuar con su construcción si, como esperamos, el fallo que en su día emita el referido tribunal así lo permite', dice la nota.

Y agrega: 'Lamento profundamente el retraso que por causas ajenas a nuestra voluntad se va a producir en la puesta en funcionamiento de un equipamiento tan necesario y demandado por los vecinos del distrito. Espero y deseo que este incidente se resuelva lo antes posible y que el nuevo centro cívico multifuncional esté pronto a disposición de ustedes'.

La de la asociación vecinal Stella es una batalla que cumple ya dos años. Una batalla en la que, sin embargo, los afectados no cuentan con el respaldo de otros residentes que sí apoyan la edificación, lo que ha generado una división vecinal manifiesta, como ocurre en el caso de la polémica iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes.

La parcela de la discordia en Retiro mide 1.408 metros cuadrados. Los vecinos creen que el centro proyectado restará luz a sus casas y que no respetará la distancia mínima de separación de los bloques, que, según las normas urbanísticas de Madrid, debe ser de doce metros entre un edificio y otro. En este caso aseguran que el edificio quedará a tan sólo tres metros de algunas de sus viviendas.

Una lucha con dos precedentes

El conflicto que ahora enfrenta a un grupo de vecinos del barrio de la Estrella, en el distrito de Retiro, con el Ayuntamiento no es el único que ha salido a escena en los últimos meses. Como primer antecedente está el caso de la parroquia de Nuestra Señora de las Fuentes, en el distrito de Fuencarral, sobre la cual pesa una orden judicial de derribo.

Dos vecinos denunciaron hace 13 años que la iglesia se levantó a pocos metros de sus casas y que les quitaba luz natural. Tras años de litigios, una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia (TSJM) obliga al Ayuntamiento a demoler los 100 metros cuadrados de la iglesia que quitan visibilidad a los vecinos. La sentencia causó malestar entre parte de los vecinos, feligreses de la parroquia, que se oponen al derribo. La situación ha llegado tan lejos que los demandantes se sienten víctimas de la presión de otros convecinos.

El pasado martes, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Ignacio del Río, aseguró que ya está listo el proyecto para proceder a la demolición ordenada por los tribunales. El Consistorio, en este caso, se ha embarcado en una auténtica pelea jurídica para intentar evitar el derribo de la parroquia, pero sin éxito; y el arzobispado ha recusado incluso por 'trato enemistoso' a la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-administrativo que tomó la decisión.

El Consistorio también se verá obligado a acatar una orden del TSJM que ordena el derribo de un edificio de la Dirección General de Tráfico (DGT), aún a medio construir, sito en el número 16 de la calle de Chile (Chamartín), que se halla a sólo tres metros de dos bloques de pisos. Tras 11 años de dura batalla legal, los 80 vecinos demandantes han visto satisfecha su petición.

Los afectados consiguieron que en enero de 1995 el TSJM ordenara la paralización de las obras del inmueble de la DGT, pero para entonces ya se habían construido tres plantas. El edificio, destinado a albergar oficinas, quedó entonces abandonado y se convirtió en refugio de mendigos. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid obliga a Tráfico a que lo derribe 'de una vez', y, en caso de que no lo haga, encarga ese cometido al Ayuntamiento.

Archivado En