Los tratamientos de reproducción asistida elevan el número de partos prematuros en Cataluña

Aumenta la tasa de fecundidad, pero todavía no se garantiza la regeneración poblacional

El porcentaje de bebés nacidos prematuramente y con bajo peso ha aumentado sin cesar en los últimos años en Cataluña. El 7,6% de los niños nacieron antes de las 37 semanas de gestación en 1999. La OMS recomienda no superar el 5%. Según Sanidad, este aumento se explica por la confluencia de una serie de factores 'nuevos', entre ellos la maternidad tardía y la proliferación de las técnicas de reproducción asistida, con el consiguiente incremento de partos múltiples. Por otro lado, Cataluña ha logrado uno de los índices de mortalidad infantil más bajos de Europa.

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El porcentaje de bebés nacidos prematuramente y con bajo peso ha aumentado sin cesar en los últimos años en Cataluña. El 7,6% de los niños nacieron antes de las 37 semanas de gestación en 1999. La OMS recomienda no superar el 5%. Según Sanidad, este aumento se explica por la confluencia de una serie de factores 'nuevos', entre ellos la maternidad tardía y la proliferación de las técnicas de reproducción asistida, con el consiguiente incremento de partos múltiples. Por otro lado, Cataluña ha logrado uno de los índices de mortalidad infantil más bajos de Europa.

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El informe Indicadores de salud materno infantil en Cataluña 1997-1999, presentado ayer por el consejero de Sanidad, Eduard Rius, revela que a lo largo del periodo estudiado la tasa de bebés que nacieron antes de las 37 semanas de gestación aumentó del 5,8% al 7,6%. El Plan de Salud de Cataluña, en consonancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la región europea, fija como óptimo un índice de bebés prematuros inferior al 5%. La evolución es similar si se analiza el peso de los bebés al nacer. De 1993 a 1999 el porcentaje de nacimientos de niños con bajo peso (inferior a 2.500 gramos) pasó del 5,8% al 7,5%.

El Departamento de Sanidad explica este aumento de nacimientos de bebés prematuros y de bajo peso por la confluencia de varios factores 'nuevos' que se dan en Cataluña desde hace algunos años: la maternidad tardía (casi uno de cada cuatro alumbramientos son de una madre de más de 34 años), los embarazos múltiples (el 3,5% de los partos de 1999 fueron múltiples) y la generalización de las técnicas de reproducción asistida, factor muy estrechamente ligado al anterior (entre 1997 y 1999 nacieron 3.333 bebés concebidos gracias a un tratamiento de fertilización y la mitad de ellos correspondían a un parto múltiple).

Enfermedades graves de la gestante, como diabetes o cardiopatías, también contribuyen a adelantar el parto. 'Hace algunos años, se desaconsejaba el embarazo a mujeres que sufrían este tipo de enfermedades' explica Lluís Salleras, director general de Salud Pública, ahora no.

Cae la mortalidad infantil

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Al margen de estos datos negativos, el informe sobre la salud materno infantil de Cataluña arroja perspectivas esperanzadoras: la mortalidad perinatal (nacimiento de bebés muertos o fallecidos antes de la primera semana) e infantil (fallecimiento antes del primer año de vida) ha descendido notablemente en los últimos años y se sitúa entre las más bajas del mundo. En 1998 la mortalidad perintatal descendió de 7,9 a 6 bebés por cada 1.000, mientras que la mortalidad infantil bajó de 5,9 a 4,1 por 1.000 niños.

Salleras destacó que estos índices, especialmente el de mortalidad perinatal, 'son un buen indicador de la atención sanitaria que recibe la mujer durante el embarazo y el parto.

Otra de las cifras que el Departamento de Sanidad valora con optimismo es la sensible recuperación de la natalidad registrada en los útlimos años, gracias en buena parte a la inmigración. En 2001 nacieron en Cataluña 64.177 bebés, mientras que en 1995 la cifra era de 53.056. Del total de nacimientos, el 11% son de parejas extranjeras, un porcentaje que en 1997 era del 7,7%.

El índice de fecundidad (media de hijos de cada mujer en edad fértil) ha crecido del 1,14 al 1,23 entre 1997 y 1999. Sin embargo, la tasa lograda es todavía de las más bajas del mundo y está lejos de la que se considera necesaria para renovar la regeneración poblacional, que se sitúa en más de dos hijos por mujer en edad fértil.

El estudio señala, por otro lado, que el 82% de las madres optan por la lactancia materna, sin que existan variaciones significativas entre hospitales públicos y los privados. Este tipo de alimentación protege al bebé contra determinadas enfermedades y también beneficia a la madre.

La proporción de nacimientos de niños (52,2%) sigue superando ligeramente a la de niñas (47,8%). El informe revela, asimismo, que el 68,8% de los niños nacidos durante el periodo analizado lo hicieron en hospitales de la red de utilización pública. Las madres más jóvenes optan más por este tipo de asistencia a la hora de dar a luz.

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