Columna

Sin Teófila

En Córdoba hay tormenta popular. De momento, Javier Arenas ha decidido que una gestora dirija el partido hasta que el congreso elija una nueva dirección. Enrique Bellido ha perdido. Va a ser interesante asistir al desarrollo de los acontecimientos en los próximos días y semanas en Córdoba, donde la solución definitiva de esta crisis, llevada directamente por el secretario general Javier Arenas, puede que de pistas de lo que en un futuro no tan lejano empiece a ocurrir en el PP andaluz, es decir que aun se vean más las decisiones de Arenas. En fin, en el PP hay movimientos que inquietan a unos ...

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En Córdoba hay tormenta popular. De momento, Javier Arenas ha decidido que una gestora dirija el partido hasta que el congreso elija una nueva dirección. Enrique Bellido ha perdido. Va a ser interesante asistir al desarrollo de los acontecimientos en los próximos días y semanas en Córdoba, donde la solución definitiva de esta crisis, llevada directamente por el secretario general Javier Arenas, puede que de pistas de lo que en un futuro no tan lejano empiece a ocurrir en el PP andaluz, es decir que aun se vean más las decisiones de Arenas. En fin, en el PP hay movimientos que inquietan a unos y contentan a otros, lucha por el poder, como la hay casi permanentemente en todos los partidos, sobre todo cuando los vientos electorales no corren a favor, o se teme que no corran.

No es dramática la crisis, suele ser dramática la situación que la provoca. Algo empieza a indicar que en el PP hay o puede haber drama, incluso drama en la cumbre, porque, en todo el asunto de Córdoba y en la solución de urgencia, ha habido un hecho absolutamente relevante: Teófila no ha estado. Ni una palabra, excepto alguna declaración de carácter tan general y tan evidente de que no estaba en el ajo, que a estas alturas de la exclusiva aparición pública de Antonio Sanz en permanente contacto y de mutuo acuerdo minuto a minuto con Javier Arenas, todo el mundo se pregunta hasta donde llega la importancia política del papel de la presidenta regional. Ni ella ha aparecido, ni nadie ha hecho la más mínima referencia a su papel en esta crisis. Todo indica que ha sido nulo. Si no se cuenta con ella para resolver una crisis, siendo como es presidenta del partido, ¿para qué se cuenta? ¿cuál es su verdadero poder? ¿qué ocurrirá de aquí a la decisión final sobre el candidato o la candidata popular a la presidencia de la Junta de Andalucía? ¿son los mejores días de Teófila, o son los días en que el secretario general, Javier Arenas, empieza a decidir por la vía rápida y sin contar con ella? En las decisiones que se han tomado en Córdoba, Teófila no ha estado. Que Javier Arenas haya tomado las riendas para solucionar la crisis, no es lo relevante, lo verdaderamente relevante y digno de ser tenido en cuenta como dato político de valor, es que Teófila Martinez no ha estado.

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