La policía halla en La Rochelle y París dos pisos usados por ETA
La policía francesa ha localizado en La Rochelle, una ciudad turística de la costa oeste, el piso en el que residía Javier Abaunza Martínez, el presunto número tres del aparato militar de ETA detenido el jueves en Niort junto a otros cuatro supuestos terroristas. Los agentes han requisado una pistola semiautomática del calibre 9 milímetros parabellum, munición, un ordenador y documentación sobre la organización terrorista. También ha sido hallado en París un apartamento en el que residía Lexuri Gallastegi, arrestada en la misma operación.
Ambas viviendas están muy alejadas...
La policía francesa ha localizado en La Rochelle, una ciudad turística de la costa oeste, el piso en el que residía Javier Abaunza Martínez, el presunto número tres del aparato militar de ETA detenido el jueves en Niort junto a otros cuatro supuestos terroristas. Los agentes han requisado una pistola semiautomática del calibre 9 milímetros parabellum, munición, un ordenador y documentación sobre la organización terrorista. También ha sido hallado en París un apartamento en el que residía Lexuri Gallastegi, arrestada en la misma operación.
Ambas viviendas están muy alejadas de la retaguardia habitual de los terroristas etarras, según indicaron fuentes de la lucha antiterrorista, que sospechan que los cinco se estaban trasladando a un lugar más seguro (posiblemente a París o su área metropolitana) ante el temor de que el descubrimiento de una casa con armas y documentación en Castres conllevara su localización. Los interrogatorios llevados a cabo en Francia aún no han podido determinar al ciento por ciento si alguno de los cinco participó en el atentado de Madrid del Primero de Mayo.
Los cinco detenidos el jueves -los dos citados más Manex Zubiaga, Anartz Oyarzabal Ubierna y Ángel María López Anta- comparecieron ayer ante la juez antiterrorista Laurence Levert, que puede acusarles, entre otros delitos, de asociación de malhechores con fines terroristas, tenencia de armas de guerra, falsificación de documentos y robo de vehículos. La justicia francesa, además, pretende aclarar si Abaunza fue uno de los terroristas que disparó en noviembre pasado contra un gendarme que intentó someterlo a un control de alcoholemia en Pau.