GENTE

EL CURA Y EL ALCALDE

Con algunos matices, aún hay pueblos en los que se reproduce al menos el fondo de la historia contada por el escritor humorístico Giovanni Guareschi en torno a don Camilo y Pepone, como es el caso de Gallegos (Segovia), de 107 habitantes, cuyos vecinos reclaman al cura Miguel Espinosa un antiguo altar de piedra que fue regalado a la iglesia hace más de cincuenta años por suscripción popular. Aunque aquí el cura es del Opus Dei y no tan mayor como el personaje de don Camilo -famoso por la serie de películas interpretadas por Fernandel y Gino Cervi-, sí que mantie...

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Con algunos matices, aún hay pueblos en los que se reproduce al menos el fondo de la historia contada por el escritor humorístico Giovanni Guareschi en torno a don Camilo y Pepone, como es el caso de Gallegos (Segovia), de 107 habitantes, cuyos vecinos reclaman al cura Miguel Espinosa un antiguo altar de piedra que fue regalado a la iglesia hace más de cincuenta años por suscripción popular. Aunque aquí el cura es del Opus Dei y no tan mayor como el personaje de don Camilo -famoso por la serie de películas interpretadas por Fernandel y Gino Cervi-, sí que mantiene diferencias con el responsable municipal, Juan Antonio Barroso, que es del PP en vez de jefe del Partido Comunista local. El párroco ha confesado que vendió el altar por 901,52 euros, con la correspondiente autorización de sus superiores y 'de buena fe' para acometer obras urgentes en la iglesia, mientras que el alcalde quiere saber dónde está la piedra, para intentar recuperarla de alguna manera, argumentando que los vecinos están muy disgustados por tratarse de un adorno de gran valor sentimental. Entretanto, el sacerdote argumenta que son asuntos internos entre la parroquia y el Obispado en los que no hay que inmiscuirse, de la misma manera que él no se mete en los temas del Consistorio; pero Barroso afirma que 'don Miguel me ha engañado como a un niño', porque sostiene que, en un principio, le aseguró que devolvería el altar, para ir dando largas y, finalmente, reconocer que se produjo la venta.

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